¿Es bueno darle a mi gato comida casera o humana? ¡Fuera dudas!
Las preguntas que nos hacemos todos los propietarios y amigos de los gatos son diversas al respecto:
¿Es correcto ofrecerle a mi gato comida casera habitualmente o de vez en cuando? ¿Es mejor obviarla por completo? ¿Es cierto que existen alimentos humanos de alto riesgo para los gastos?
En este artículo, se van a exponer las respuestas a éstas y muchas otras preguntas sobre qué supone dar comida casera a los gatos u ofrecerles alimentos directamente humanos.
Qué nos lleva a darles comida casera o humana
Es bastante habitual que muchas personas les den a sus gatos las sobras de la comida o les ofrezcan alimentos humanos cuando se dan cuenta de que se ha terminado el pienso o la lata húmeda y el súper ya está cerrado. Son prácticas usuales a nuestro alrededor y suelen responder por norma general a reacciones irracionales por parte de los propietarios o a una necesidad:
- En el primer caso, por ejemplo, ¿por qué le damos las sobras a nuestro gato? Lo hacemos de manera espontánea, por cariño, por darle una exquisita comida que a nosotros nos ha encantado, sin pararnos a pensar en nada más.
- En el segundo caso, por ejemplo, responde totalmente a una situación de necesidad puntual con la finalidad de poder cubrir la nutrición del gato. Nos hemos quedado sin pienso y nuestro gato nos ronda, nos busca, nos pide comida… ¿Y cómo actuamos? Ofreciéndole directamente comida humana, incluso preparándole un plato único y especial solo para él.
Como estos dos casos que acabamos de comentar hay decenas a diario y normalmente actuamos por el amor que les tenemos, por el sentimiento de protección y por un tremendo cariño hacia nuestro amigo felino.
Sin embargo, hay que ser muy prudentes cuando nos encontramos ante situaciones irracionales o de necesidad en la alimentación de nuestros gatos, ya que actuamos por impulso sin pensar en los enormes riesgos a los que estamos exponiendo a nuestras mascotas al darle comida casera o humana a los gatos. Vamos a ver esos riesgos a continuación.
Los riesgos de dar comida casera a gatos
Lo primero y más importante que jamás se nos debe olvidar es que las necesidades alimentarias de los gatos son muy distintas a las necesidades de los humanos. ¿Y esto a qué se debe? Únicamente a que el metabolismo de los gatos es completamente diferente al nuestro.
Las necesidades nutricionales humanas se cubren basándose en un número total diario de consumo de calorías y nutrientes que, además, van unidos al género de cada persona, a su peso, a su actividad física y psicológica, al clima, a la cultura, etc. Si le das a tu gato tu propia comida, le estarás aportando todo lo que en realidad tú requieres y en absoluto lo que requiere él en concreto, implicando además en la mayoría de los casos una cantidad excesiva de calorías para él. De esta manera, alejamos a nuestro gato de una dieta saludable, equilibrada, natural y adaptada únicamente a sus necesidades.
Pero no sólo las necesidades alimentarias de un gato son totalmente diferentes a las necesidades de un ser humano. También son distintas a los requerimientos nutricionales de un perro. Y la respuesta es la misma que la anterior: sus metabolismos no tienen nada que ver.
Por todo ello, lo más recomendable es no darle comida casera o alimentos humanos a tu gato, ni tampoco el pienso o comida húmeda que le estés ofreciendo a tu perro. Todo ello será contraproducente a la larga para tu amigo felino.
Dar comida humana a gatos: un gran riesgo
Para ti lo más importante es que tu gato gane en calidad de vida mediante una dieta saludable, equilibrada y natural y que, además, sea un gato feliz y lleno de vitalidad. ¿Verdad? Pues se aconseja alejarlo por completo de los alimentos humanos ya que la gran mayoría de comidas que consumen los humanos son perjudiciales para los gatos.
Y no es que le sienten mal esos alimentos humanos a tu gato. Se trata de que pueden dañar su organismo de diversas maneras. Por ejemplo:
- La cebolla y el ajo dañan los glóbulos rojos y provocan anemia. Lógicamente, jamás le darás un diente de ajo a tu gato, pero sí que puede ser un condimento dentro de unas sobras de comida que le puedes llegar a ofrecer.
- El limón puede llegar a ser venenoso en algunas razas de gato.
- El café, el té, los picantes o el chocolate pueden llegar a lastimarle el corazón.
Y éstos son sólo algunos ejemplos que demuestran nutricionalmente que no es nada recomendable ofrecer a tu gato comida casera o alimentos humanos. En este otro artículo podrás conocer con detalle cuáles son los alimentos tóxicos para los gatos.
¿Y si se le acaba la comida a mi gato?
Si nos encontramos en la situación fortuita de no tener comida específica para gatos en casa y el súper ya ha cerrado, a continuación, compartimos algunos consejos que siempre te irán muy bien:
- Apuesta por una dieta natural mixta, donde combinarás comida seca y comida húmeda para tu gato. De esta manera, tienes más probabilidades de tener siempre productos para tu gato en casa, ya que tendrás como costumbre ir adquiriendo todo tipo de variedades en días sueltos y será casi imposible que te quedes sin alimento felino. ¡No fallarás!
- Antes de administrarle comida casera o humana a tu gato, es más recomendable recurrir a un conocido que también tenga gato. Mejor este plan B siempre, no lo olvides.
- Es muy importante que nunca sustituyas la comida de tu gato con los premios que tengas para él.
- Y sí te encuentras en el caso más extremo en el que no tienes herramientas suficientes para alimentar a tu gato, puedes acudir al pollo cocido, pavo, arroz o algún tipo de verdura cocida. Pero recuerda que es la última opción. Cuida a tu gato como se merece con alimentos propios y si incluyen ingredientes naturales mucho mejor.