¿Sabías que en España hay muchos centros que ofrecen la oportunidad de adoptar un perro? Numerosos refugios, albergues o protectoras te informarán de los pasos a seguir a la hora de adoptar un perro, ya que es una decisión importante. A continuación te damos las claves de dónde adoptar un perro, qué tener en cuenta y la visita al centro en concreto.
Vías para adoptar un perro
- Si te estás planteando adoptar y no sabes dónde adoptar un perro, debes saber que debido al gran número de abandonos que se producen en España existen muchos centros de acogida, refugios, albergues de perros, protectoras de perros, perreras locales y entidades sin ánimo de lucro a las que puedes recurrir para hacerlo. La mayoría de estos albergues de perros ofrecen la posibilidad de que puedas entrar en sus webs para conocer su labor y metodología de trabajo. En muchas de ellas, puedes incluso introducir filtros de búsqueda en función de las edades, carácter y características de los perros que tienen en adopción.
- Otra vía a la que suelen recurrir las personas que deciden adoptar un perro, surge del contacto directo entre particulares, que se establece entre amigos, conocidos, buscadores "cachorros en adopción / dónde puedo adoptar un perro", y en ocasiones a través de anuncios que puedes encontrar en veterinarios o tiendas especializadas en mascotas.
- Si tienes pensado adoptar perros de una determinada raza, como podría ser un galgo u otros perros de caza más expuestos al abandono y maltrato, existen protectoras de perros centradas específicamente en dar salida a este tipo de perros, y ofrecer asesoramiento para que su proceso de adaptación a un nuevo hogar sea lo más satisfactorio posible.
Qué tener en cuenta antes de adoptar un perro
En cualquiera de los casos, es muy importante que valores los pros y contras de la decisión de adoptar de forma responsable, para que el perro (sobre todo en el caso de sea adulto), no vuelva a verse expuesto a situaciones no deseadas, y goce de una estabilidad y un entorno definitivo feliz y seguro.
Si aún no has madurado la decisión, lo más conveniente es que te informes previamente de lo que implica adoptar un perro, a nivel de cuidados, tiempo, dedicación y costes, que también suelen ir asociados a la edad del perro que adoptes. El precio de adopción medio oscila entre los 180€ (cachorros menores de 4 meses) y los 100€ (perros adultos hasta 7 años). Los perros mayores de 10 años suelen ofrecerse de manera gratuita. Todos los perros son entregados con su cartilla de vacunas al día, esterilizados si son adultos, desparasitados interna y externamente y con el microchip.
Visita el centro de acogida de perros
Aunque inicies el contacto con la entidad de adopción vía web, es conveniente que puedas visitarla para asegurarte de que cumple con todas las medidas de higiene necesarias, y que dispone de personal cualificado para ofrecerte asesoramiento en el caso de que lo necesites. Si dicha entidad está lejos de tu localidad y no puedes desplazarte, puedes solicitar que te envíen videos, fotos y demás documentación que dé fe de ello. Una vez que inicies el proceso, deberás seguir un protocolo establecido por la entidad con el fin de que la adopción se realice en óptimas condiciones. Básicamente, deberás pasar un cuestionario y aceptar que visiten tu casa para evitar que la decisión pueda ser precipitada, o fruto de un impulso repentino.
Otras alternativas para ayudar a los perros en adopción
Ten en cuenta que, previo a la decisión de adoptar, existen otras posibilidades para ayudar a los perros que viven en protectoras de perros, refugios y demás asociaciones sin ánimo de lucro. La donación o la posibilidad de ayudar a recaudar fondos haciéndote socio, son dos de ellas. Muchas protectoras de perros locales, también ofrecen la posibilidad de que te hagas voluntario y puedas ayudar a pasear a los perros de los que disponen cuando tengas ocasión de hacerlo.
Por último, también puedes ofrecerte como adoptante de acogida durante un periodo de tiempo. Algunas entidades aceptan esta opción como paso previo a la adopción, para que el adoptante pueda vivir la experiencia de convivencia antes de tomar una decisión definitiva.