Algunas de las preguntas más comunes que se hacen las personas cuando llega un gato a casa son en referencia a la comida.
Se suele desconocer cuántas veces come un gato o si varía el número de comidas diarias en base al tamaño o la edad que tiene. Del mismo modo, también suelen existir dudas sobre cuánta comida se le da a diario o si es mejor dejarle la comida siempre a mano o repartírsela en controladas raciones.
Esta clase de preguntas son importantes de cara a que los gatos lleven una vida saludable y se acostumbren a una rutina sana. Si ellos mismos se encargan de descansar o jugar cuando les apetece, todo lo que se refiere a su alimentación es responsabilidad de los dueños.
Cuántas veces debe comer un gato pequeño
Los gatos más pequeños tienen unas exigencias mayores en la proporción entre peso y alimentación. Esto ocurre principalmente por dos motivos: los gatos pequeños consumen un mayor número de Calorías porque son mucho más activos, su vida se basa en dormir y jugar, no conocen el punto intermedio; y, por otro lado, al estar en fase de crecimiento, necesitan de mayor número de comidas diarias.
En referencia a cuántas veces come un gato pequeño, lo ideal es que sea un mínimo de tres ocasiones, al menos hasta que cumpla los seis meses. Los gatos pequeños necesitan de un alto nivel de proteínas, vitaminas y grasas. Además, hasta que cumplen al menos un año, lo ideal es que siempre tengan disponible la comida específica para ellos.
Controlar desde las primeras semanas cuánto come un gato es esencial para que tenga una vida sana y es muy importante preocuparse porque solo se alimente con comida específica para gatos de su edad de cara a evitar problemas puntuales o de crecimiento.
Cuántas veces come un gato adulto
A partir de los seis meses, los gatos tienen unas necesidades distintas y se pueden reducir el número de veces que se alimentan a dos veces por día. Aunque más importante que cuántas veces al día come un gato, la pregunta clave es cuánto come un gato. Porque al igual que ocurre con las personas, cada animal tiene un cuerpo distinto y una genética que le empuja a pedir mayor o menor cantidad de comida.
En ese aspecto, además de respetar las instrucciones que acompañan a cada paquete de alimentos sobre cuánta comida se le debe dar, también hay que guiarse por la intuición. No va a pedir lo mismo un gato revoltoso que otro que pasa el día descansando sobre el sofá. Seguro que como persona encargada del gato sabes cuánta comida necesita o puedes comprobar si le falta o le sobra.
¿A qué horas come un gato?
Una vez que sabemos cuántas veces come un gato, veamos en qué momentos debe comer. Respecto a este tema, con los gatos adultos y sus dos raciones diarias, lo ideal es dejar unas ocho o doce horas entre la primera y la segunda ración de comida.
Pero más importante que el horario de las comidas, es el tratar de llevar una rutina estable en la que el gato sea consciente de cuándo y cuánto tiene que comer. Como muchos otros animales, los gatos se acostumbran a unos horarios y pueden estresarse y sentir ansiedad si no se respetan.
Con los gatos puedes crear la rutina en base a los horarios o la jornada laboral que tengas. No va a cambiar la cantidad que come porque se le dé comida antes del amanecer o a media tarde.
¿Deben tener la comida siempre a su disposición?
Esta es una de las grandes preguntas que se hacen muchas personas cuando tienen un gato y se ven con problemas de cara a no poder alimentarlos en horarios concretos o si viajan a menudo. Independientemente de obligaciones mayores, también hay quien prefiere esta opción desde el principio.
Como hemos dicho anteriormente, es importante controlar la cantidad de comida que le damos a nuestro gato para que mantenga una vida saludable. Aunque también hay gatos capaces de administrar cuántas veces tienen que comer. En estos casos, lo más importante es vigilar que nuestro gato mantenga un buen estado de forma y un peso adecuado para su edad y tamaño.
Los gatos que siempre tienen la comida a su disposición, también se acostumbran a comer según sus necesidades, y pueden sentir ansiedad en caso de que les falte en algún momento, por lo que hay que cuidar este aspecto.
Otros factores sobre cuánto tiene que comer un gato
Los consejos que hemos dado no cambian en el supuesto de tener en casa más de un gato, tanto las rutinas como las cantidades que se le den deben ser las mismas, aunque un aspecto que hay que cuidar especialmente, sobre todo si existe una diferencia de edad, es que cada gato coma de su comedero. Al principio puede ser problemático, sobre todo si los dos gatos no han llegado a casa al mismo tiempo, pero cuando se acostumbran no hay mayores problemas.
Con algunas enfermedades, puede que los gatos necesiten comer con mayor frecuencia. Lo mismo puede ocurrir en caso de que hayan sido operados recientemente. Uno de estos sucesos puede darse con la diabetes, por ejemplo, y lo más importante es no improvisar y hacer caso de las recomendaciones del veterinario en cuanto a cantidad, raciones y especificaciones de la alimentación. Gran parte del bienestar del felino depende de su alimentación, por lo que es aún más importante cuidarla en estos casos.
Si sigue existiendo preocupación sobre cuánto come tu gato, fíjate dónde come. Lo ideal es que tenga el comedero en una zona donde la comida no pueda verse afectada por factores externos, la temperatura sea fresca y, esto es también es importante, el gato tenga toda la tranquilidad para comer sin molestias ni estrés.
Del mismo modo, es indispensable que el gato tenga siempre a mano un cuenco con agua fresca del que pueda beber cuando lo necesite. A diferencia de las comidas, no hay excusa para dividir la cantidad de agua en distintos horarios del día. Tiene que beber siempre que lo desee.
Por último, hay que leer la información de los envases de comida para gatos. En ellos se puede comprobar la cantidad de ese alimento que debe comer un gato a diario así como otros consejos que pueden ser de especial utilidad para que lleve una vida sana.