Jugar con tu gato es una forma sencilla y divertida de darle más sabor a su vida, proporcionarle estimulación y fortalecer el vínculo que tenéis. Aquí te sugerimos varios juegos para gatos.
1. Persigue a la «presa»
Usa un juguete para gatos simulando el movimiento de la presa. Arrastra un juguete por el suelo con una cuerda, detente a cada rato como lo haría un animal, así animas al gato a acechar y a saltar como lo haría en la naturaleza. Esto aumentará su velocidad y agilidad y estimulará sus instintos de caza. Recomendamos que mantengas el juguete escondido hasta la hora de jugar para que el gato se interese por él.
2. A la rica hierba gatera
Rellenar de hierba gatera —una hierba natural— un juguete o una pelota (o comprar una que ya la lleve dentro) estimula el interés de tu gato en un juguete. Sin embargo, ten en cuenta que no a todos los gatos les gusta la hierba gatera.
3. Corre y busca
Aunque parezca mentira, a muchos gatos les gusta jugar a perseguir o, al menos, a perseguir y atrapar una pelota que les lanzas. Los juguetes con pelota simulan los movimientos rápidos e inesperados de la presa. Coloca una campanilla dentro para llamar la atención del gato y tira o haz rodar la pelota para que pueda verla y perseguirla. Algunos gatos responden particularmente bien cuando se rueda o se lanza la pelota a otra habitación o hacia una esquina.
4. Juega con la comida
Los comederos tipo rompecabezas y las bolas dispensadoras de comida son juguetes más interactivos que incorporan el alimento del gato en un compartimento interior. Al rodar o saltar sobre el juguete, el gato hará que salga la comida. El uso de un comedero tipo rompecabezas estimula su deseo de caza y le hará esforzarse para conseguir el alimento. Ten en cuenta la cantidad de comida dentro del juguete a la hora de calcular la ingesta diaria de tu gato.
Y si quieres conocer más, mira nuestros vídeos de consejos acerca de cómo jugar con tu gato o cómo relacionarte con él.