Muchas veces pasamos por alto la importancia de ponerle a nuestro gato un microchip, ya que pensamos que al estar en casa jamás le pasará nada y no tendremos que utilizarlo.
Pues bien, esto es un error ya que son muchos los gatos que a pesar de encontrarse seguros en casa se escapan de cualquier manera, por una ventana o incluso al dejarnos alguna vez la puerta abierta por descuido o mismamente asustándose.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL MICROCHIP?
El microchip, aparte de ser un requisito imprescindible y obligatorio en muchas comunidades españolas y a la hora de viajar con él fuera de España nos podrá evitar llevarnos un buen susto al perderlo. Su función es que al localizar al gato y llevarlo a cualquier centro veterinario o protectora de animales puedan identificarlo con sus datos y los del dueño incluyendo el domicilio por un localizador. Estos datos deberán actualizarse en cualquier caso de modificación de los mismos.
¿CUÁNDO ES MEJOR INCORPORARLO?
A partir del mes y medio de edad del gato el veterinario ya podrá ponerle el microchip, que con forma y tamaño de un grano de arroz es una cápsula biocompatible que se introducirá en la piel de nuestro felino a través de una aguja sin causarle ninguna molestia ni dolor, el método es igual al de una vacuna cualquiera.