Si tu gato está herido o necesita cuidados médicos de urgencia, debes estar preparado para actuar rápida y eficazmente.
ACCIDENTES DE COCHE O CAÍDAS GRAVES
Tras sufrir un accidente, protege a tu gato frente a cualquier nuevo peligro, ya que puede tener huesos rotos o heridas internas.
Construye una “camilla” usando una manta o tela para colocar con delicadeza a tu gato, sosteniéndole todo el cuerpo.
No gires su cuerpo. Mantenle la cabeza ligeramente más baja que el resto del cuerpo para que la sangre pueda irrigarle el cerebro.
Mantenle caliente hasta llegar a la clínica veterinaria.
CÓMO MANEJAR UN GATO HERIDO
Los gatos heridos tienen miedo y dolor, por lo que pueden maullar con fuerza.
Acércate despacio y sin movimientos bruscos. Si es posible, utiliza guantes y mantén tu cara alejada del animal.
Coge a tu gato por la piel del cuello, delicadamente pero con firmeza, con el objetivo de inmovilizarlo, luego pon tu mano bajo su parte posterior y sus patas de atrás para sostenerlo.
Envuélvelo en una toalla o manta para que no se mueva.
Ponlo en un transportín y llévalo inmediatamente al veterinario. Si es posible, llámale por teléfono para avisarle de tu llegada.
DETENER UNA HEMORRAGIA
Aplica firmemente una compresa fría sobre la herida para contener la hemorragia. No utilizar desinfectantes.
Llama a tu veterinario tan pronto como sea posible para que pueda tratar a tu gato.
CÓMO TRATAR UN ENVENENAMIENTO
Los síntomas incluyen fuertes vómitos, salivación excesiva, diarrea, paso vacilante, convulsiones y movimiento anormal de los ojos.
Contacta con tu veterinario y, si lo sabes, indícale qué ha ingerido tu gato.
El antídoto más habitual para los raticidas son inyecciones de vitamina administradas por el servicio de urgencias veterinarias.
No le provoques el vómito a menos que te lo aconseje el veterinario.
Si tu gato se ha manchado con pintura o aceite, frota las manchas con vaselina o aceite vegetal y luego lávalas con agua jabonosa templada y acláralas con abundante agua.
No le des para beber leche, ya que podría acelerar el paso de las sustancias tóxicas a la sangre.
QUEMADURAS
Enjuaga inmediatamente la quemadura debajo del chorro de agua fría durante varios minutos.
No cubrir la zona quemada.
Consulta a tu veterinario lo antes posible.
ELECTROCUCIÓN
Antes de tocar un gato electrocutado, corta el suministro eléctrico desenchufando la toma de corriente para evitar que tú también recibas una descarga eléctrica.
Si tu gato ha mordido un cable eléctrico, su boca y su lengua habrán sufrido quemaduras. Las quemaduras eléctricas pueden provocar un estado de shock y paro cardiaco. Es conveniente acudir urgentemente al veterinario.
Tu gato puede sufrir una pérdida de fluidos vitales por padecer un acaloramiento, vómitos o diarrea acusados, enfermedad renal o diabetes.
Pellizca la piel de la parte trasera del cuello de tu gato y levántala. Si vuelve a su posición lentamente es que el animal está deshidratado, además, en una fase inicial de deshidratación, las encías del gato pueden parecer secas y pegajosas.
Acude a tu veterinario urgentemente ya que una deshidratación severa puede ser mortal.