Es muy importante controlar de forma regular el peso de tu gato. Un gato con sobrepeso está más expuesto a padecer problemas de salud como diabetes, alteraciones cardiorespiratorias, cálculos renales y artrosis.
¿Tu gato tiene sobrepeso?
No siempre es fácil saber si tu gato tiene sobrepeso. Se recomienda visitar regularmente al veterinario, pero si quieres comprobar por ti mismo el buen estado de tu gato, recorre con tus manos sus flancos y abdomen. Si no tiene sobrepeso deberías notar fácilmente sus costillas pero sin verlas. La línea del talle debe ser claramente visible mirándole desde arriba cuando el gato camina, sin que se vean pliegues fluctuantes sobre las costillas. Si tienes alguna duda, pídele a tu veterinario que lo compruebe por ti.
Suprimir los extras
Para ayudar a tu gato a perder peso, empieza por suprimir todos los extras y golosinas durante dos semanas. Tampoco le des leche, porque es un alimento más. Avisa a tus vecinos y a las personas que vengan a visitarte para que no le den comida ¡de forma extraoficial! Si no notas que el gato pierde peso, consulta a tu veterinario. Un aumento de peso no siempre se debe a una alimentación excesiva y tu veterinario podrá decirte si hay alguna razón médica asociada. Espera la confirmación de tu veterinario para reducir la cantidad de alimento que le das a tu gato en su comida principal.
Reducir la cantidad de comida
Con la autorización de tu veterinario, reduce alrededor del 10% el volumen de la comida de tu gato durante dos semanas. Intenta dividir la cantidad total de comida en pequeñas raciones para reducir así el intervalo de tiempo entre las diferentes comidas y para poder realizar un seguimiento preciso de lo que le das.
Si se trata de un gato “de exterior”, dale su comida justo antes de que salga, de esta forma disminuirá su impulso de buscar comida suplementaria. Alimenta por separado a los gatos con sobrepeso y no permitas que se acerquen a los otros gatos hasta que hayan terminado de comer, para evitar que les roben comida.
Al cabo de dos semanas, verifica el estado físico de tu gato y continúa este régimen hasta que recupere su peso ideal. Se paciente porque a menudo hacen falta varios meses para recuperar el peso normal en caso de gatos con sobrepeso importante. Cuando lo hayas logrado, ajusta ligeramente las cantidades de comida para que el peso de tu gato se estabilice.
Evitar un régimen “de choque”
No se debe permitir que el gato pase hambre para que pierda peso. Es peligroso para la salud del gato reducir su ingesta en más de un 10-15% porque se altera el equilibrio de minerales esenciales y de vitaminas, asumiendo el riesgo de que desarrolle una enfermedad mortal denominada lipidosis del hígado.
Fórmulas ligeras
Puedes optar por darle a tu gato una fórmula ligera (light). Las fórmulas ligeras contienen menos materias grasas, por lo que no será necesario reducirle la cantidad de comida. Además, estas fórmulas aseguran que tu gato recibe el equilibrio justo de minerales y vitaminas. Cuando tu gato alcance el peso ideal, podrás volver a darle una receta estándar para adultos, pero sería más prudente proseguir con la dieta light durante la edad adulta si tiene tendencia a engordar con facilidad. Los alimentos light también son adecuados para los gatos que son poco activos y que por lo tanto requieren menos energía de la que les aporta una alimentación normal.
Permanecer activo
Evidentemente, controlar la alimentación de tu gato solo resuelve la mitad del problema del sobrepeso. El origen del sobrepeso de los gatos es a menudo una falta de ejercicio físico; anima, por tanto, a tu gato a estar activo y quemar calorías. Disfrutar de una sesión de juegos es bueno para su salud. Puedes usar juguetes colgados de un hilo sujeto a un palo o, incluso, procurarle un árbol de juegos para gatos, animándole a saltar y estirarse.
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