Enfermedades que pueden afectar a tu gato
Hay una serie de dolencias comunes que pueden afectar a cualquier gato. Cuando están enfermos por cualquier motivo, los gatos se vuelven letárgicos e introvertidos. Acude al veterinario si tienes dudas.
ALTERACIONES EN LA INGESTA DE COMIDA
Los cambios repentinos en el comportamiento de tu gato pueden ser un síntoma de enfermedad, y los cambios en los hábitos alimentarios son algunos de los signos más evidentes de que existe un problema. Aunque puede haber otros motivos que expliquen la inapetencia de tu gato (como la caza o un calor excesivo), la pérdida de apetito también puede revelar una enfermedad subyacente. Si estos síntomas van acompañados de una pérdida de peso notable, es mejor que acudas al veterinario.
No obstante, también tienes que estar atento a señales de aumento excesivo de peso u Obesidad.
Al tocar un gato sano, tienes que notar las costillas. Si no es así, es probable que tu gato tenga Sobrepeso y debes consultar al veterinario. No pongas a tu gato a régimen sin pedir consejo al veterinario porque este tipo de restricciones en la ingesta de comida pueden conllevar problemas graves en el hígado.
ALTERACIONES EN LA INGESTA DE LÍQUIDO
Un aumento de orina o del consumo de bebida pueden ser indicios de enfermedades como la diabetes o problemas renales. Si detectas un cambio en el consumo de agua, o si la bandeja sanitaria está empapada más a menudo que de costumbre, pide cita para una revisión con el veterinario. Seguramente el veterinario te pedirá la cantidad exacta de agua que bebe tu gato diariamente. Intenta calcular su ingesta de agua durante un periodo de 24 horas antes de la cita.
VÓMITOS
Los vómitosocasionales de Bolas de pelo o hierba pueden ser normales en algunos gatos. Sin embargo, si la frecuencia va a más o si el gato vomita comida o sangre, entonces debes preocuparte. Los vómitos acompañados de letargo, depresión, diarrea o pérdida de apetito indican un problema subyacente y debes llevarlo al veterinario para que lo examine.
PROBLEMAS PARA ORINAR O DEFECAR
Si tu gato utiliza la bandeja sanitaria con mayor frecuencia de lo que es habitual o si las heces presentan un aspecto duro, blando o líquido poco usual, quizá esté enfermo. Por ejemplo, si las heces son duras o contienen muchos pelos, si ves que tu gato hace fuerza para defecar, o si no evacua durante muchos días, es mejor que acudas al veterinario para que determine si sufre estreñimiento. Seguramente tenga una explicación sencilla, como un cambio en la dieta; pero ante la duda, pide siempre la ayuda de un profesional. Además, si tu gato tiene diarrea, deposiciones más blandas que de costumbre o con presencia de sangre o sustancias mucosas, consúltalo con tu veterinario.
Las enfermedades que afectan al tracto urinario inferior de los felinos (vejiga y uretra) pueden provocar un mayor uso de la bandeja sanitaria o que el gato tenga que ponerse en cuclillas para orinar y permanecer en esta posición sin evacuar orina (o solo muy poca cantidad). Otros síntomas que debes observar: si emite maullidos agudos en la bandeja sanitaria o si la orina contiene sangre. Es importantísimo que acudas al veterinario de inmediato si detectas estos síntomas y tu gato es macho, ya que la incapacidad de orinar puede poner en peligro su vida.
PROBLEMAS DE MOVIMIENTO
Si tu gato cojea, va más lento o se pone rígido al levantarse o al recostarse, puede que tenga un problema en los huesos o las articulaciones, y debes comentárselo al veterinario. Si tu gato se vuelve hiperactivo, atolondrado o le molesta que lo toquen, incluso hasta el punto de agredir, es recomendable que lo examine el veterinario, ya que este tipo de cambios pueden indicar un problema de salud subyacente.
PROBLEMAS EN LA PIEL
Las enfermedades de piel y pelaje son un buen indicador de la salud de tu gato. La piel debe ser suave y tener un color rosado o negro, y el pelaje debe ser suave y brillante. Rascarse, acicalarse con exceso, costras en la piel y arrancarse pelo pueden revelar enfermedades de la piel. Si el gato se rasca mucho y el pelaje presenta puntitos negros, especialmente en el lomo y en el nacimiento de la cola, podría tener pulgas. Las secreciones de color marrón o las rojeces en las orejas deben ser examinadas por el veterinario.
COMPORTAMIENTO EXTRAÑO
Uno de los síntomas más comunes de que el gato no se encuentra bien es un cambio de actitud repentino. Si tu gato su vuelve introvertido, le molesta que lo cojan o muestra cualquier otro comportamiento raro, consúltalo con el veterinario.
Si tu gato presenta cualquiera de los síntomas mencionados o si estás preocupado por su salud, es mejor que primero vayas al veterinario. Los gatos ancianos deben pasar la revisión del veterinario cada tres o seis meses y los gatos adultos deben ir al veterinario como mínimo una vez al año para recibir la vacuna de refuerzo. Si bien es cierto que los libros y los sitios web proporcionan información valiosa, no confíes en ellos a la hora de diagnosticar una enfermedad.