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¿Los perros pueden comer espinacas?

¿Los perros pueden comer espinacas?

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Ofrecerle a tu perro una dieta saludable es primordial para asegurarte de que recibe todos los nutrientes que necesita. Aunque algunas verduras y hortalizas poseen nutrientes que le pueden ir bien a tu perro, otras podrás utilizarlas como golosinas bajas en calorías que le puedes dar de vez en cuando. Por tanto, es importante que conozcas los beneficios de cada una. Así, pues, conozcamos mejor las espinacas, un básico en la mayoría de los hogares, famosa por los beneficios que tiene para nuestra salud. Pero, ¿qué hay de nuestros amigos de cuatro patas? ¿Pueden los perros comer espinacas también? 

Puedes darle espinacas (repletas de vitaminas y minerales) a tu compañero canino con total seguridad. Sin embargo, se recomienda dárselas con moderación a modo de golosina. Esto es lo que debes saber antes de dárselas:

¿Las espinacas son buenas para los perros?

Sí. Los perros pueden comer espinacas, ya que contienen numerosos nutrientes y minerales que les pueden ir muy bien. Es más, puede ser una adición saludable a la dieta habitual de tu perro, siempre que le gusten.

Beneficios de las espinacas para los perros 

Por sus propiedades ricas en nutrientes, las espinacas son una verdura que puedes valorar como suplemento cuando quieras añadirle variedad a la dieta de tu perro. Te contamos algunos de sus beneficios: 

  • Alto contenido en vitamina A, vitamina B, vitamina C y vitamina K. 
  • Contiene betacaroteno, que ayuda a combatir los radicales libres. 
  • Aumentan la energía y potencian la inmunidad. 
  • Tienen propiedades antiinflamatorias. 
  • Contienen hierro, que contribuye a la salud de los huesos y los músculos. 

Si bien es cierto que las espinacas son buenas para los perros, también pueden ser una adición valiosa a su alimentación. Por lo que, es mejor que lo confirmes con tu veterinario antes de decidir dárselas a tu peludo. El veterinario te dará recomendaciones sobre la dieta en función de las necesidades individuales de tu perro.

Inconvenientes de las espinacas para los perros 

Antes de darle espinacas a tu perro, es buena idea pensar también en algunos de los posibles inconvenientes de añadirlas a su dieta. 

Por ejemplo, las espinacas tienen un alto contenido en ácido oxálico, que puede dar lugar a problemas renales, ya que bloquea la capacidad del perro para absorber el calcio. No obstante, haría falta que tu perro se comiera una cantidad ingente de espinacas para que sus riñones se vieran afectados, por lo que, si las usas a modo de golosina, no debería generarte ningún problema. 

Para mayor seguridad, es mejor no darle espinacas a tu perro si ya tiene problemas de riñón, debilidad muscular o problemas respiratorios. 

Además, como son bajas en proteínas y los perros son predominantemente carnívoros, no es recomendable que la dieta de tu perro se componga en su mayoría de espinacas. 

Tampoco deberías darle espinacas a un cachorro, ya que sus riñones son muy sensibles y pueden sufrir daños.

¿Pueden comer los perros espinacas en conserva?

No. No se debe dar a un perro espinacas en conserva, ya que la mayoría de alimentos enlatados tienen una gran cantidad de sodio y pueden causar problemas como vómitos, diarrea o aumento de la tensión arterial.

¿Cómo puedo darle espinacas a mi perro de forma segura? 

Para asegurarte de que tu perro se beneficia de todas las extraordinarias propiedades de las espinacas, hay que prepararlas y dárselas de la siguiente manera:

  • Si es posible, compra espinacas orgánicas, ya que no contienen pesticidas ni OMG.
  • Hierve o cuece las espinacas antes de dárselas a tu perro. También podrías dárselas crudas, pero ten en cuenta de que pueden resultarle difíciles de digerir.
  • En primer lugar, lávalas bien para eliminar cualquier bacteria o suciedad.
  • No añadas ningún aderezo ni mantequilla, sobre todo ajo o cebolla, ya que pueden ser tóxicos para los perros.
  • Añádelas a la comida de tu perro, ya que puede no gustarle su sabor si se le dan solas, y comienza con cantidades muy pequeñas para comprobar cómo reacciona al sabor. 

Recuerda consultar siempre con tu veterinario si tienes alguna duda sobre qué puedes darle a tu perro y cómo. Aunque la mayoría de lo que nosotros comemos se le puede ofrecer a un perro de forma segura en pequeñas cantidades, algunas pueden perjudicarles más que otra cosa, e incluso pueden ser tóxicas para los perros; por tanto, es buena idea verificarlo primero siempre.