Desplazarte en coche suele ser una de las mejores opciones si quieres escaparte unos días de la rutina junto a tu perro. Pese a que los perros pueden soportar mejor los trayectos en coche que los gatos, la experiencia tampoco suele ser demasiado agradable para ellos, por lo que es importante que te organices con antelación y tengas en cuenta los siguientes aspectos.
Que tu perro se familiarice con el coche días antes de realizar el trayecto, acostumbra a funcionar a favor de su bienestar. Introduce a tu perro en el coche, y déjalo que lo inspeccione y se acostumbre a las texturas y los olores. También es aconsejable que hagáis pequeños desplazamientos juntos para que tu mascota se acostumbre al movimiento, y los posibles ruidos. Por supuesto, por mucha confianza que tengas en tu compañero, nunca permitas que vaya suelto en el coche. Este aspecto está sancionado por el código de circulación.
Cómo llevar al perro en el coche
Según determina el RACE (Real Automóvil Club de España), existen 3 opciones de sujeción de perros durante la conducción, todas ellas homologadas mediante las normas europeas ECE R17, y establecidas en función del tamaño de las mascotas.
Si tu perro es de tamaño pequeño, lo ideal es que viaje en un transportín rígido lo suficientemente amplio para que pueda estirarse si lo desea. Éste deberá ir encajado en el suelo del asiento trasero.
Ahora bien, si tu perro supera los 10 Kg de peso, puede ir sentado en el asiento trasero, con un arnés de doble anclaje que irá sujeto a los enganches de los cinturones de seguridad, mediante un sistema de unión corto. Existe la opción de utilizar un arnés de un solo anclaje, pero el RACE no lo recomienda, ya que en caso de colisión la hebilla podría romperse y desplazar al animal hacía delante, ocasionando lesiones importantes para ambos. Ten en cuenta que, el hecho de que tu perro vaya sentado en el asiento, puede provocar incidentes en la tapicería de tu coche. Las manchas por posibles vómitos, o la presencia de pelo son algunas de los más habituales. Para evitarlo, puedes recurrir al uso de fundas con las que podrás cubrir los asientos, de venta en tiendas especializadas.
En el caso de que tu perro sea grande, y dispongas de un coche familiar con maletero amplio, también puedes recurrir al uso de una rejilla divisoria, que deberás colocar entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero. Esta opción proporciona un mayor grado de libertad de movimiento a tu perro, pero esto puede ir en detrimento de su seguridad. El RACE recomienda que, si te inclinas por este sistema, lo combines con el uso de un transportín adecuado al tamaño de tu perro. Éste deberá ir colocado en el maletero, en posición trasversal a la marcha.
Pautas: Cómo viajar con un perro en coche
Además de la correcta sujeción, hay otras variables que pueden condicionar mucho la experiencia de tu perro durante el trayecto. Las siguientes pautas pueden ayudarte a hacer más llevadero el viaje:
- Acude a tu veterinario días antes de realizar el desplazamiento para que, en el caso que lo considere conveniente, te prescriba algún tranquilizante, o producto contra el mareo.
- Vigila la temperatura durante el viaje. El sol y el calor pueden ser fatales para tu perro.
- Evita dar de comer a tu perro justo antes de iniciar el desplazamiento. De esta manera, se mostrará menos propenso a vomitar si se marea.
- Realiza paradas puntuales en áreas de descanso habilitadas para perros. Deja que tu perro pasee, beba agua y pueda hacer sus necesidades.
- Y, por último, nunca dejes a tu perro solo dentro del vehículo. Este hecho es ilegal en muchas regiones de España, y puede ser altamente peligroso para la salud del animal. El exceso de temperatura podría ocasionarle un golpe de calor, e incluso la muerte en tan sólo 15 minutos.