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bañar a un perro

Cómo bañar a un perro

3 min de lectura

A los perros no les suele hacer mucha gracia meterse en la bañera. Bañar a perros que tengan miedo o que no se quieren bañar, es mejor dejarlo en manos de un peluquero profesional o tu veterinario, pero si decides aventurarte, aquí van algunos consejos útiles.

Consejos útiles para bañar a un perro

Prepárate

Procura llevar ropa que no te dé apuro mojar y ensuciar (y llenar de pelos). Lleva al baño todo el material de aseo: champú (pídele sugerencias al veterinario), acondicionador (imprescindible para pelajes más largos que hay que cepillar), cepillo, aceite mineral (para los ojos), bolas de algodón (para las orejas), al menos dos toallas grandes y absorbentes y, lo más importante, GOLOSINAS. Pon una alfombra antideslizante en la bañera para que el perro no pierda el equilibrio. Si no tienes una alcachofa de ducha desmontable, te irá bien disponer de un barreño o un bol para enjuagarlo.

Prepáralo

Cortarle las uñas a tu mascota antes de bañarla no solo le dará a tu perro un mejor equilibrio, sino que también te ayudará a protegerte la piel en caso de que este intente salir corriendo. Después, lleva al perro al baño y cierra la puerta. ¡Atrapar a un perro mojado y enjabonado por el pasillo no es nada fácil! Elógialo para que se sienta cómodo en el baño antes de intentar meterlo en la bañera. Si puedes, ponle una bola de algodón en cada oreja para que no le entre agua. ¡Y acuérdate de sacárselas cuando hayas terminado! Además, para que el champú no le irrite los ojos, puedes ponerle una gotita de aceite mineral en cada uno.

Lleva refuerzos

Es poco probable que los perros entren a la bañera voluntariamente. En el caso de perros más grandes, una segunda persona que te ayude a meterlo en la bañera evitará que fuerces la espalda. Procura que el agua no esté demasiado caliente ni demasiado fría. Primero, deja que el perro oiga y note el agua antes de ir al grano con la ducha al máximo. Aplícale el champú primero en los omóplatos y luego sigue por las demás partes. Ve con cuidado alrededor de la cara y las zonas sensibles, pero procura llegar hasta la capa inferior. Lee con atención las instrucciones del champú para garantizar un uso adecuado. Enjuaga todo el champú ayudándote con los dedos para llegar hasta la capa interna y evitar así irritaciones posteriores. Aquí es donde una alcachofa o ducha desmontable va bien porque es más fácil enjuagar del todo a los perros más grandes.

Se acabaron los enredos

Después de enjuagar todo el champú, puedes aplicarle acondicionador, si quieres. Sigue las instrucciones del bote porque hay algunos productos que debes dejar actuar varios minutos en el pelo. Si tienes un perro particularmente nervioso, busca un producto de acción rápida. Una vez terminado el baño, es hora de secarlo. Sécalo con la toalla tanto como sea posible dentro del baño. Para perros con pelaje más largo es preferible usar un secador de pelo a baja temperatura. Antes de que el perro salga del baño, cepíllale bien el pelaje porque dejará mucho pelo y es mejor que este se quede en el baño que desperdigado por toda la casa. Muchos perros se vuelven locos después de bañarse, ¡así que prepárate y deja que se desahogue!

Si quieres conocer más consejos para el cuidado de tu mascota, infórmate sobre cómo cortarle las uñas a tu perro en este artículo.

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