A la mayoría de los niños les encantan los perros. Son bonitos, tiernos y adorables. Pero ¿sabías que criarse con un perro ayuda al desarrollo físico y psicológico de tu peque? Estos son solo algunos de los muchos beneficios de que un perro para un niño.
Compañía constante
Aunque la infancia no siempre es fácil, tener mascota proporciona una compañía constante no solo en los buenos momentos, sino también en los no tan buenos. Los perros ofrecen consuelo para los niños, incluso cuando estos deben enfrentarse a las dificultades de la vida. Cuando los niños se sienten tristes, están enfadados o asustados, siempre pueden recurrir a su mascota. También se ha demostrado que acariciar y abrazar a un perro alivia el estrés y nos ayuda a relajarnos.
Un estilo de vida más activo
Cuidar a un perro también fomenta un estilo de vida más activo. Los niños con perros hacen ejercicio once minutos al día más que sus compañeros que no tienen perro. Puede que no parezca gran cosa, pero durante una semana o un mes… ¡todo suma! Muchos perros requieren caminatas o carreras diarias y mucho tiempo de juego. Sus ojos de corderito te motivarán, aunque no tengas muchas ganas.
Aprendizaje de responsabilidad
Tener una mascota es una excelente manera de enseñar a los niños a ser responsables. Asegurarse de que el perro tiene comida y agua les da a los niños un primer contacto con la responsabilidad y la obligación. Los peques también aprenden empatía y compasión al cuidar a su mascota y desarrollan un mayor nivel de autoestima al hacerse cargo de sus responsabilidades como dueños.
La salud lo es todo
Los estudios han demostrado que los bebés que se han criado en contacto con una mascota enferman con menor frecuencia en su primer año de vida, lo que significa menos visitas al médico. También se ha visto que la exposición a la caspa de las mascotas y los microbios que estas traen al hogar desde el exterior mejoran el desarrollo del sistema inmunológico de los bebés. Además, se ha descubierto que los niños que crecen con perros tienen menos riesgo de desarrollar alergias.
¡Déjate llevar y sé feliz!
Quizás uno de los mayores beneficios de tener un perro, especialmente para un niño, es hacerles felices. Se ha demostrado que la interacción con animales aumenta los niveles de serotonina y dopamina, que son los componentes químicos de los sentimientos positivos. Y, cuestiones de ciencia aparte, jugar e interactuar con perros es divertido y le alegra el día a cualquier niño. Crecer con un perro enriquece la vida de los niños de muchas formas. Acoger a un perro en el seno familiar puede ser uno de los mejores regalos que podemos darles a nuestros hijos.
Si quieres saber cuál es el mejor perro para los niños o que raza de perro es recomendada para ellos, puedes informarte en nuestro artículo.