El Saluki es un perro elegante, atlético y de tamaño mediano. Tiene un pelaje suave y en zonas como las patas, las orejas y el cuello, a veces tiene flecos o el pelo más largo. El Galgo persa de pelo corto no tiene estas zonas de pelo más largo. El manto puede ser de cualquier color o combinar varios colores, excepto atigrado. Los perros adultos miden entre 58 y 71 cm y las hembras son un poco más pequeñas. En edad adulta, pesan entre 13 y 30 kilos.
Como ocurre con la mayoría de los lebreles, el saluki es reservado con los desconocidos y a veces es distante incluso con personas que le son familiares. Este perro tan independiente tiene una presencia majestuosa, pero puede ser extremadamente sensible y muy nervioso. No le gusta quedarse solo y puede ponerse muy inquieto si pasa mucho tiempo separado de su familia. Con sus seres queridos, suele ser muy cariñoso.
El saluki, una de las razas más antiguas, es un perro de caza del desierto criado por los beduinos durante miles de años para que les facilitaran alimento. En un yacimiento arqueológico de la ciudad mesopotámica de Tepe Gawra, al norte de Irak, encontraron una calavera de saluki que se remonta, al menos, al año 3500 a. C. Se cree que el nombre procede de Saluk o de Seleukia, dos antiguas ciudades de Arabia. A esta raza se la conoce también como «cazadora de gacelas», por su presa preferida.
El saluki es, por lo general, una raza muy resistente. Las cardiopatías son uno de sus problemas de salud más graves.
Este galgo necesita dos horas o más de ejercicio diario y correr también sin correa. Como el gran velocista que es, necesita correr en entornos seguros donde no pueda hacerse daño si sale corriendo tras una ardilla o un conejo. Es esencial que aprenda perfectamente a acudir cuando se le llama. Cuando no está haciendo ejercicio, el saluki suele estar tranquilo y relajado en casa.
La dieta de tu perro debe contener la proporción adecuada de todos los principales grupos de nutrientes. Además, deberá tener siempre agua fresca a su disposición. Es importante realizar comprobaciones regulares para mantener al perro en perfecta forma y recuerda darle de comer dos veces al día siguiendo las pautas de alimentación de su alimento específico.
Tendrás que cepillarle el pelaje un par de veces a la semana y prestar especial atención a las zonas de pelo largo (si las hubiera), que son las que tienden a enredarse.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
