El Lhasa Apso es un perrito robusto de pelo largo. Estos perros son un poco más largos que altos. El pelaje puede ser de diferentes colores: dorado, arena, miel, grisáceo oscuro, pizarra, humo, multicolor, negro, blanco o marrón. Los machos adultos miden 25 cm y las hembras algo menos. De adultos suelen pesar entre 6 y 7 kg.
El lhasa apso es un perrito fiel y de confianza. Se lleva bien con los niños y con otros perros. Como raza, puede ser independiente y no se fía de los extraños. Es bastante terco, pero con paciencia y constancia puede llegar a ser relativamente obediente. Es bastante sensible y no responde bien a los gritos.
El lhasa apso se crio en el Tíbet, por los monjes y la nobleza, durante al menos dos mil años. Se usaban como vigilantes en los templos y monasterios. La gente del Tíbet respetaba muchísimo a estos perros, a quienes consideraba reencarnaciones de lamas santos. No se compraban ni vendían: se ofrecían como regalo y era un gran honor recibir uno.
Como muchas otras razas, puede sufrir trastornos oculares hereditarios, por lo que se recomienda hacer un chequeo de la vista. También tiene tendencia a padecer algunos trastornos cutáneos.
El lhasa adulto necesita, como mínimo, media hora de ejercicio al día. Tiene muchísima energía, pero es igual de feliz jugando en casa como paseando varios kilómetros. Con varios paseos cortos al día será feliz.
Los perros pequeños tienen un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía a un ritmo muy alto. Con un estómago tan pequeño, esto implica que deben comer poco pero a menudo. Los alimentos para razas pequeñas están específicamente ideados con proporciones adecuadas de nutrientes clave y unos granos de pienso de menor tamaño que se adapten a bocas más pequeñas. Esto, además, estimula la masticación y mejora la digestión.
Este perro necesita bastante atención para mantenerle el pelo en buenas condiciones. El manto superior es largo, pesado y algo áspero al tacto. El manto inferior es algo más corto y suave, y hay que peinarlo para evitar la formación de nudos y enredos. Si el pelaje es muy abundante, puede mantenerse corto; el criador o un peluquero canino profesional te explicará cómo hacerlo.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
Existen distintos mitos y leyendas sobre esta raza; la más romántica tiene como protagonista a la diosa voladora de cabeza blanca y que comía huesos Sako. Esta diosa construía su nido en las montañas y cada año daba a luz a dos cachorros, uno alado y otro sin alas. El cachorro sin alas era un apso, pero, cada año, como no podía volar, se caía y moría. Transcurridos algunos años, la desdichada Sako se puso a su cachorro sin alas en la espalda y lo llevó hasta el suelo. De esta manera, el apso aterrizó en el Tíbet.
