Este perro de tamaño mediano, rectangular y musculoso tiene dos tipos de pelaje: uno bastante largo y ondulado y otro más corto y áspero, de rizo más pequeño. Los perros de concurso están rapados (en el hocico, los cuartos traseros y parte de la cola). El pelaje se presenta en negro, blanco, marrón, blanco y negro y blanco y marrón. Los machos adultos miden entre 50 y 57 cm y pesan de 19 a 25 kg; las hembras miden entre 43 y 52 cm de alto y pesan de 16 a 22 kg.
El perro de agua portugués es activo y de buen carácter, además es audaz y aprende muy rápido. Atento y fiel, es un estupendo perro guardián para su hogar y, aunque tiende a ser muy terco si no se le motiva correctamente, suele obedecer fácilmente a sus seres queridos.
La primera mención a un perro de pelaje negro y greñudo parecido a lo que conocemos en la actualidad como un perro de agua portugués, se remonta al siglo XII. Entonces se criaban para ayudar a recuperar las redes de los pescadores y para ayudarlos con otras tareas acuáticas, como llevar las redes a otro barco. También vigilaban el barco cuando era necesario. En la década de los sesenta descendieron en número, debido a un cambio de las técnicas de pesca, que los hacía menos necesarios y llegaron a considerarse perros de pedigrí muy poco común. Aun así, el reciente interés por esta raza como perro de concurso y compañero para la familia, ha ido reemplazando su tradicional uso pesquero.
Al igual que muchas otras razas, el perro de agua portugués puede sufrir displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza. También se le deberá hacer una prueba de ADN para comprobar que no padece una cardiopatía congénita poco común pero grave que se observa en esta raza.
El perro de agua portugués necesita disfrutar de al menos una hora diaria de ejercicio, preferiblemente más. Como «perro de agua» que es, no le bastará con chapotear en los charcos, sino que se zambullirá encantado en el agua. Procura no dejarlo suelto en zonas en las que el agua no sea segura (como en lagos de agua helada).
La dieta de tu perro debe contener la proporción adecuada de todos los principales grupos de nutrientes. Además, deberá tener siempre agua fresca a su disposición. Es importante realizar comprobaciones regulares para mantener al perro en perfecta forma y recuerda darle de comer dos veces al día siguiendo las pautas de alimentación de su alimento específico.
Como se ha comentado antes, hay dos tipos de pelaje. Ambos tipos de pelaje necesitan un cuidado regular y, si quieres mantener el peinado de concurso del perro, habrá que raparlo regularmente. A muchos perros se les recorta todo el pelo en un atractivo estilo «cachorro». Cuando compres un cachorro de esta raza, el criador deberá ofrecerte todos los detalles necesarios para el aseo o bien puedes solicitar los servicios de un peluquero canino profesional, teniendo siempre en cuenta que se tratará de un gasto adicional regular.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
