El Perro finlandés de Laponia es un perro fuerte tipo Spitz (pelaje grueso, cola curvada sobre el lomo y orejas levantadas) de tamaño mediano. Los adultos machos alcanzan unos 49 cm y las hembras adultas, 44 cm y suelen pesar entre 17 y 19 kg. El pelaje puede presentar muchos colores y combinaciones (consulta el estándar de su raza para más detalles).
El finlandés de Laponia tiene un fuerte instinto para el pastoreo y es un gran cazador al aire libre. En el hogar, se mantiene alerta y es un buen perro guardián, así como un compañero tranquilo, cariñoso y fiel. Aunque no es tan ruidoso como algunas razas de spitz, puede ser ladrador: necesitará adiestramiento para aprender a callarse cuando se le ordene.
Este perro ha trabajado durante siglos con los sami seminómadas de Laponia. Aunque su tarea principal ha sido la de cuidar de los renos, puede que al principio se usara también como perro de caza y de protección. Aunque ya no se usa tan intensamente por el desarrollo de la moto de nieve, todavía sigue haciendo las veces de pastor de renos. El perro finlandés de Laponia, que galopa cuando pastorea, colabora con el perro pastor lapón, un perro trotador de pelo corto que también es autóctono de la zona.
Al igual que muchas otras razas, de vez en cuando, el finlandés de Laponia puede sufrir diversos trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
El perro finlandés de Laponia necesita alrededor de una hora diaria de ejercicio. Es una raza activa que disfrutará de pasatiempos caninos como el agility o el canicross. Algunos tienen un fuerte instinto cazador, por lo que debe procurarse que responda bien a nuestra llamada y deje de seguir a la presa si es necesario.
La dieta de tu perro debe contener la proporción adecuada de todos los principales grupos de nutrientes. Además, deberá tener siempre agua fresca a su disposición. Es importante realizar comprobaciones regulares para mantener al perro en perfecta forma y recuerda darle de comer dos veces al día siguiendo las pautas de alimentación de su alimento específico.
Su doble manto está formado por un manto superior largo y recto —más corto en la cabeza y en la parte delantera de las patas— y un manto inferior suave y tupido. Los machos tienen una melena de pelo grueso alrededor del cuello y del pecho. Hay que cepillarle el pelaje un par de veces a la semana, aunque en la época de muda puede que haga falta cepillarlo todos los días.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
