Consejos para una vida saludable
El perro Shih Tzu, de tamaño pequeño (no supera los 7,5 Kg de peso), pelo denso, suave y largo, surge del cruce con la raza de perro Pequinés. Es originario del Tíbet y, durante años, estuvo considerado como un perro de raza “sagrada”, que se regalaba como tal a los emperadores en China.
Se caracteriza por ser un perro inteligente y muy cariñoso, aunque goza de un carácter independiente y testarudo que le confiere una cierta actitud altiva que se refleja en su comportamiento. Por eso, pese a ser una raza que aprende rápido y se socializa con mucha facilidad, el Shih Tzu necesita dedicación y algunas pautas de obediencia temprana para evitar que “se le suban los humos”.
El perro Shih Tzu se maneja mejor en espacios interiores. Le encantan los mimos, los cuidados y convivir con niños y otras mascotas. De hecho, es una de las razas de perro que mejor se socializa con gatos.
Cuidados para el perro Shih Tzu
Pese a ser una raza que no suele presentar excesiva predisposición a padecer enfermedades graves hasta alcanzar la vejez, la raza Shih Tzu precisa de cuidados imprescindibles para mantenerse sano y saludable.
Entre ellos, cabe destacar los principales cuidados necesarios:
- El Shih Tzu no es un gran amante del ejercicio al aire libre. Prefiere la interacción con sus propietarios en espacios pequeños y una frecuencia diaria de paseos cortos, sobre todo en las estaciones en que las temperaturas son más elevadas.
- Como ocurre en la mayoría de los perros de raza pequeña, su metabolismo es muy rápido y su estómago pequeño, lo que hace que no pueda almacenar alimento y, en consecuencia, queme la energía a un ritmo muy elevado. Esto ocasiona que deba comer poca cantidad de comida, pero con mayor frecuencia. La mejor opción para garantizar que el perro Shih Tzu mantiene sus niveles de azúcar estables, es repartir su ingesta diaria en varias tomas (2 ó 3 en la etapa adulta), además de proporcionarle un tipo de alimentación que contenga los nutrientes claves que necesita, a través de un tipo de croqueta que se adecúe a las dimensiones de su boca. Además, en el caso concreto de esta raza, se suma cierta sensibilidad digestiva. Es decir, cuidar bien de su alimentación es un factor imprescindible para mantener su bienestar.
- Las características de su pelaje, unido a la condición de sus ojos saltones, obliga al cepillado diario y a la limpieza de ojos para evitar infecciones. El pelo del Shih Tzu se enreda con mucha facilidad, y el flequillo suele caerle por encima de sus ojos, ocasionándole molestias. Algunos propietarios optan por dejarle crecer el flequillo, peinándolo diariamente, y recogiéndoselo hacia atrás. Otros, prefieren acudir a una peluquería canina de forma periódica, con el fin de controlar el crecimiento del flequillo. En ambos casos, la limpieza de ojos diaria por parte del propietario sigue siendo una tarea fundamental para evitar posibles patologías oculares.
- El baño y el corte de uñas son otros dos cuidados que deben iniciarse en la fase de cachorro del Shih Tzu. La frecuencia aconsejable de baño es de 1 vez al mes, aprovechando la ocasión para llevar a cabo un mayor nivel de cepillado, y un secado posterior completo. Respecto a las uñas, puesto que son perros de interior que no suelen desgastarlas mediante el juego en espacios habilitados para perros, es conveniente cortarlas regularmente para evitar que puedan lastimar a sus propietarios mediante el contacto.
- Por último, es fundamental dedicar tiempo a la limpieza de sus dientes. Los perros de razas pequeñas son los más expuestos a la presencia de bacterias en las encías por acumulación de placa, porque disponen de la misma estructura dental definitiva que el resto de perros (42 dientes), pero su mandíbula es muy pequeña. En consecuencia, los dientes pasan gran parte del tiempo encajados en un patrón de espiga que hace que las bacterias tengan más oportunidades de acumularse, y generar enfermedades dentales. Para prevenirlo, es aconsejable que, a partir del 7º mes de vida, se lleve a cabo una limpieza de dientes diaria, con ayuda de un cepillo y pasta dentífrica para perros. A partir del año, puede combinarse esta rutina con el suministro de un snack dental diario que promueva el masticado, e incentive el “cepillado” físico de la superficie de sus dientes, incluso los dientes de la parte posterior de su boca, que es una zona de difícil acceso, en la que los dientes son más vulnerables a la acumulación de placa y sarro. También es conveniente que el veterinario revise la salud dental de tu perro Shih Tzu durante las visitas periódicas de control.