Los amantes de los gatos sabemos la dificultad que comporta modificar las rutinas, y el espacio al que están adaptados nuestros felinos. Pese a que cada gato es único y diferente, suelen ser mascotas que aman la tranquilidad del hogar y los lugares seguros.
Los amantes de los gatos sabemos la dificultad que comporta modificar las rutinas, y el espacio al que están adaptados nuestros felinos. Pese a que cada gato es único y diferente, suelen ser mascotas que aman la tranquilidad del hogar y los lugares seguros. Y por ello, es importante seguir las siguientes pautas si decides viajar con ellos a cualquier destino:
1. Necesidades según el medio de trasporte
El primer aspecto que debes tener en cuenta es el medio de trasporte en el que vais a viajar. Pese a que el desplazamiento en coche suele ser el más recomendable para viajar con gatos debido al nivel de control que otorga a los propietarios, es posible que te veas “obligado” a utilizar otro medio en función del destino, ya sea avión, barco, autocar o tren.
Si éste es tu caso, lo más recomendable es actuar en dos vertientes. Por un lado, contactar con antelación con la compañía seleccionada, para que pueda informarte de sus requisitos de viaje. Ten en cuenta que, aunque existen unos parámetros generales de seguridad, cada tipo de trasporte y compañía tiene su propia normativa respecto a las condiciones de viaje con gatos, en lo referente al tamaño del transportín, ubicación, costes, y requerimientos de identificación (chip, cartilla de vacunas actualizada, u otros en función del destino).
Por el otro, es conveniente que realices una visita previa al veterinario para asegurar que el estado de salud de tu gato es óptimo, y para que te indique qué aspectos debes priorizar en función del trayecto que vais a realizar. Seguramente, además de informarte sobre los pormenores de cada opción de trasporte, te aconsejará que utilices feromonas sintéticas, que son substancias que generan olores familiares a los gatos cuando se vaporizan en el espacio de viaje, proporcionándoles seguridad y confort. Si lo considera conveniente, también puede recetarte algún sedante ligero para reducir su posible estrés.
2. Trasportarlo correctamente
Dependiendo del tipo de trasporte, si tu gato aún es un gatito o es de raza pequeña, y el trayecto que vais a realizar juntos no es excesivamente largo, puedes decantarte por una mochila para gatos o un bolso semi rígido, con bordes sólidos y estables, que se abre con un sistema de cremallera. Ésta debe ser metálica, doble, fácil de deslizar, y mantenerse bien fijada cuando se cierre.
Ahora bien, si te decides por viajar en coche con tu gato, es recomendable que escojas un transportín rígido, con rejillas y sistema de cierre seguro. Puedes ubicarlo en el asiento trasero, sujeto con el cinturón de seguridad, aunque la mejor opción es colocarlo en el suelo, concretamente en el hueco existente entre el asiento delantero y el trasero.
3. Asegurar su bienestar durante el trayecto
La comodidad de tu gato mientras viajáis es fundamental para reducir su posible intranquilidad. El transportín siempre debe adaptarse a las dimensiones del felino, permitiendo que pueda estirarse cómodamente si lo desea durante el trayecto. Para minimizar su nivel de ansiedad, puedes incluir dentro algún juguete o una prenda de ropa para que tu gato se sienta familiarizado. La ventilación es otro factor relevante. Tu gato debe poder respirar correctamente para sentirse cómodo y seguro.
Los felinos acostumbran a asociar el uso del transportín con situaciones incómodas, como puede ser la visita al veterinario. Para reducir este aspecto, días antes de realizar el trayecto, intenta que tu gato se relacione positivamente con él. Coloca el transportín en algún lugar tranquilo de tu casa, mantenlo abierto y deja que lo inspeccione, entrando y saliendo cuantas veces quiera. Puedes incentivarlo con algún premio (snack), o introducir en su interior alguno de sus juguetes.
4. Modificar lo mínimo sus necesidades básicas
Para evitar mareos y vómitos innecesarios, es recomendable que alimentes a tu gato 3 horas antes de iniciar el viaje. Y para asegurar que sus rutinas esenciales estén cubiertas, es imprescindible que disponga en su transportín de un dispensador de agua limpia y fresca durante el trayecto.
Coloca en la superficie del transportín una caja de cartón desechable (arenero), o bien un empapador, para que tu gato pueda hacer sus necesidades si lo desea y a la vez se sienta confortable, y no resbale. Puedes adquirir todos estos elementos en cualquier establecimiento especializado en mascotas.
5. Permitir que se adapte a su nuevo destino
Sea cuál sea el lugar en el que os hospedéis, tu gato necesitará su tiempo para habituarse a él, sobre todo después de haber superado sus experiencias durante el trayecto. Dale facilidades para hacerlo. Elije una zona tranquila de la nueva estancia, y asegúrate de que dispone de todos sus espacios vitales: necesidades de descanso y confort, alimentación (dispensador comida y bebedero para gatos), higiene (arenero), y zona de juego. Puede ser habitual que, al principio, busque un lugar en el que esconderse, pero a medida que haya curioseado a su antojo y se sienta seguro, se moverá con su soltura habitual.
También es muy importante que evites su acceso a espacios exteriores, sean ventanas u otros. Tu gato puede asustarse y querer huir. Y, por supuesto, piensa que una buena dosis de mimos y caricias, serán la mejor medicina para que se sienta pronto como en casa.