Tener una nuevo gatito es una decisión emocionante e importante. En Purina encontrarás más información y recomendaciones sobre tener un gatito.
Los refugios y centros de acogida de todo el país siempre buscan hogares acogedores para gatos de todo tipo y edad, incluidos gatitos. Si estás pensando en adoptar un gatito, hay una serie de cuestiones a las que debes de prestar particular atención a la hora de buscar el refugio o centro de acogida adecuado.
Por ejemplo, los refugios deben ser cálidos y limpios, y el personal debe de estar tan interesado en ti como tú lo estás en los animales (eso demuestra que están realmente interesados en encontrar el mejor hogar para los animales que cuidan).
Para más información sobre cómo adoptar un gatito rescatado, lee nuestra guía de adopción de gatos.
Comprar un gatito a un criador
Si prefieres comprar un gatito a un criador, piensa qué raza se adapta mejor a tu familia y recuerda que las razas puras no son baratas. Hay muchas cosas en las que pensar al decidir dónde comprar un gatito.
Lo primero que hay que hacer es contactar con los secretarios de los clubes de la raza en la que estés interesado. Los clubes de cada raza suelen tener una lista de camadas disponibles o pueden ponerte en contacto con los criadores de tu zona. Por lo general, los gatitos con pedigrí están disponibles todo el año.
Es una buena idea comprobar que el criador y tu posible gatito son aptos, ya que eso garantiza que el criador sigue los códigos éticos de crianza responsable. Las ferias de gatos son buenos lugares para conocer criadores y dueños.
Preguntas que hacerle al criador al comprar un gatito
Una vez que hayas investigado a los criadores y encontrado al que te parece ideal para ti, habla con él para plantearle tus dudas. Las siguientes preguntas te ayudarán a decidir si un criador o vendedor particular es adecuado para ti:
- ¿Los lleva a muestras, los cría habitualmente o sólo son mascotas? Sus respuestas te darán una idea de cuánta atención dedica a sus gatitos para prepararlos para su vida como animales de compañía.
- ¿Cuánto tiempo lleva criando? Los criadores expertos tendrán un conocimiento profundo de las razas que crían.
- ¿En qué razas se ha centrado? Un criador de varias razas puede producir camadas únicamente para su propio beneficio, no porque esté interesado en el bienestar de los animales.
- ¿Cuántas camadas produce cada año? Los criadores responsables producen solo una camada por hembra y año.
- ¿Cuántas camadas ha tenido esta gata en concreto?
- ¿En qué ambiente se criarán los gatitos antes de ir a sus nuevos hogares? Lo mejor para ti es que tu gatito se críe en una casa ajetreada, con otros gatos, perros, niños y muchas visitas. Esto les ayudará a socializarse mejor que aquellos que se crían en una casa tranquila o en un criadero de gatos.
- ¿Te ofrece devolver al gatito o gato en caso de cualquier problema durante la vida de éste (por ejemplo, problemas de salud, de comportamiento o cambio de tus circunstancias)?
- ¿Se han hecho pruebas a los gatos para detectar posibles problemas genéticos de la raza? Debes informarte sobre este tema antes de contactar con el criador para conocer los test disponibles.
- ¿Los gatitos estarán cubiertos por un seguro de mascotas cuando te los lleves a casa?
- ¿Qué contacto prevé mantener el criador contigo después de llevarte tu gatito a casa? Los criadores responsables te ofrecerán consejo y apoyo durante toda la vida del gato.
- ¿Los gatitos tienen microchip?
- ¿Estarán vacunados, desparasitados y habrán recibido tratamiento antipulgas antes de que irse contigo? Los criadores responsables atenderán a los gatitos debidamente desde una edad temprana.
No te sorprendas ni ofendas si el criador te hace tantas preguntas a ti como tú a él cuando te intereses por tener un gatito. Es una buena señal y demuestra que está realmente interesado en encontrar el mejor hogar para sus gatitos. Quiere asegurarse de que estás preparado y de que tus circunstancias se adaptan a su tipo de gatito.
Si te satisfacen sus respuestas y él se alegra de que puedas darle un hogar adecuado a sus gatitos, llegó la hora de reuniros cara a cara.
Conocer al vendedor
Si vas a comprar un gatito a un criador registrado o a alguien de confianza (un amigo, por ejemplo) es importante ver las condiciones en las que están los gatitos. El lugar debe tener buen aspecto, oler a limpio y ser cálido y seco. La madre y sus crías deben tener su propio espacio, preferiblemente lejos de otros gatos adultos, y no deben existir signos de masificación.
Al elegir un gatito, debes conocer siempre a la madre (el padre es improbable que siga en escena) y a los otros gatitos para comprobar que son alegres y amistosos, y que se sienten cómodos con el criador. Es normal que la madre desconfíe un poco de la gente que mira a su camada, pero sólo debe estar atenta, sin mostrar signos de nerviosismo o agresividad. Si los gatitos tienen la edad suficiente, pregunta al criador si los puedes coger.
Observa el tamaño de la madre y pregunta por la salud y carácter de ambos padres, porque eso puede influir en la evolución del gatito.
Elegir a tu gatito
Si ya conoces al criador y todo marcha bien, ¡ya puedes elegir a tu mascota ideal! Normalmente, verás por primera vez a tu nuevo gatito a las 6 semanas, pero, si es posible, intenta visitarlo desde las 3-4 semanas para que pueda empezar a conocerte. Si puedes, visítalo varias veces y lleva a tu familia para que el gatito se acostumbre a todos vosotros. Muchas caras nuevas pueden resultar abrumadoras para un gatito pequeño, por lo que, si es posible, intenta visitarlo en grupos pequeños.
A las seis semanas, tu gatito debe mostrar interés por ti y por su entorno. Le encantará examinarte y explorar el mundo que le rodea. Ten presente que será juguetón, sociable y travieso.
Al decidir cuál es el que te vas a llevar a casa, evita al más pequeño (es el más débil de la camada). Aunque sea el más adorable –que, a menudo, lo es- suele tener problemas de salud. Cuando pases algún tiempo con la camada, empezarás a discernir las personalidades individuales. Los gatitos nerviosos o tímidos son propensos a necesitar más socialización, o pueden estar enfermos, así que es mejor evitarlos. Normalmente, querrás que tu gatito tenga confianza en sí mismo, pero que no sea demasiado independiente.
Aspectos de tu gatito a los que debes prestar atención
Si un gatito en concreto te ha llamado la atención, cógelo y acarícialo suavemente. Habla con él en un tono suave y calmado. Debería contonearse y tener ganas de jugar y ronronear.
Los gatitos deberán estar rellenitos, pero no gordos, y sin nódulos o golpes. Observa si es barrigón. Esto puede parecer encantador, pero tal vez esté indicando una enfermedad subyacente (incluso una infección parasitaria). Comprueba también si existe hinchazón en la zona umbilical, ya que puede ser síntoma de una hernia.
Los ojos deben estar limpios, brillantes, abiertos y claros; las orejas, limpias, sin rojeces ni olores; y el trasero también debe estar limpio. Su pelaje debe estar suave y limpio, sin calvas ni llagas, costras o puntos negros. Éstos pueden indicar una infestación de pulgas, especialmente si el gatito se rasca.
Es difícil detectar si el gatito tiene problemas auditivos, pero si sabes que su raza corre ese riesgo (los gatos blancos son especialmente propensos), puedes probar a poner al gatito en el suelo y hacer ruido para intentar captar su atención. Si el gatito no responde, solicita al criador las pruebas auditivas pertinentes.
Cuándo llevar a tu gatito a casa
La espera de tu gatito puede parecer interminable, ¡sobre todo cuando estás tan emocionado! Sin embargo, es importante darle el tiempo necesario con su madre y sus hermanos y hermanas. En esas primeras semanas cruciales, los gatitos aprenden a comunicarse con otros gatos a través del juego. También se les enseña a usar la caja de arena y a cazar. Si se alejan de su familia demasiado pronto, puede acabar siendo nerviosos y tímidos.
Por norma general, deberías llevarte a tu gatito cuando tenga ocho semanas (los criadores de gatos con pedigrí lo alargan a nueve) para darles tiempo a socializarse y a comprender un hogar familiar bullicioso. Si tu gatito es mayor de esa edad, ten especial cuidado. Puede haber una razón por la que el criador le haya retenido: no olvides preguntarlo. El realojamiento tardío puede afectar a la facilidad para establecer vínculos contigo y al ritmo de adaptación a tu casa.
A veces, el criador te pedirá que esperes hasta la semana 12 para que puedan ponerle todas las vacunas. Si el gatito se ha criado en un hogar concurrido donde haya estado bien socializado (por ejemplo, un hogar con niños si tú tienes hijos), esto no sería un problema.
Ten en cuenta que la edad a la que lleves a tu gatito a casa influirá en las vacunas que haya recibido. El criador te puede dar una lista de las vacunas y de los tratamientos de desparasitación y antipulgas que el gatito ya ha recibido, así como de los que tiene que recibir en el futuro.
Por último, antes de llevarte a tu pequeño juguetón a casa, pregunta al criador sus hábitos alimenticios para mantenerlos (al menos hasta que se haya adaptado a su nuevo hogar).
Realojar un gato o adoptar un gatito
Si tienes espacio en tu corazón para darle un nuevo y acogedor hogar a un gato o gatito, podrías adoptar uno de un refugio en lugar de comprárselo a un criador. Hay refugios por todo el país repletos de felinos que estarían encantados de ser parte de tu familia.
Al buscar un refugio donde adoptar un gato, asegúrate de que sabes qué buscar. Los refugios deben ser cálidos, amplios y limpios, con un personal dispuesto a responder todas tus preguntas.
Para entender el proceso de realojamiento de un gato, lee nuestra guía práctica de adopción felina.
Independientemente del modo en que el gatito entre en tu vida, ya sea a través de un refugio o de un criador, puedes estar seguro de que os espera un estupendo y divertido futuro juntos.