¿Sabías que aproximadamente el 80 % de los perros desarrollan enfermedades bucales cuando tienen tres años? Como los dientes y las encías de tu perro son tan vulnerables a las enfermedades como los tuyos, debes proporcionar el mismo cuidado y atención a la salud dental de tu perro que a la tuya propia.
¿Enfermedad dental en perros?
Cuando tu amigo de cuatro patas tiene unos dientes y unas encías sanos, puede aprovechar al máximo su comida, masticando cada deliciosa croqueta de su cuenco; pero si le duelen los dientes, pronto dejará de comer y su cuerpo sufrirá.
Cuidar la higiene bucal de un perro es importante para prevenir la acumulación de placa, que puede contener bacterias que normalmente se encuentran en la boca. Con el tiempo, un mal cuidado dental también puede derivar en otras situaciones más graves. De hecho, las bacterias de la placa podrían entrar en el torrente sanguíneo y dañar el corazón, el hígado o los riñones. Para evitarlo, debes tener en cuenta lo siguiente para proteger los blancos dientes de tu mascota:
Placa
En la boca de tu perro se forman constantemente bacterias que, al mezclarse con la saliva y los restos de comida, forman una película pegajosa e incolora (placa) que se acumula en la parte externa de los dientes, sobre todo en los premolares y molares superiores. Es importante limpiar esta placa de los dientes del perro, ya que si se deja acumular, puede endurecerse y formar sarro.
Enfermedad periodontal
Si no se toca durante 3-5 días, la placa se combina con los minerales de la saliva del perro y se endurece, formando sarro. El sarro puede irritar las encías de tu perro y causarle gingivitis, una inflamación y enrojecimiento de las encías, y puede provocarle mal aliento, algo que probablemente tú notarás muy pronto Los alimentos secos completos para perros pueden contribuir a la higiene bucal del perro, pero aun así tendrás que complementarlos con algunos cuidados dentales.
¿Cuáles son los problemas dentales más frecuentes en los perros?
Enfermedad bucal
Debes examinar la boca de tu perro con regularidad para detectar signos de posibles enfermedades. El primer indicio será probablemente su mal aliento (que es difícil de ignorar), pero también tendrás que prestar atención a las encías enrojecidas, sangrantes o inflamadas, a la acumulación de sarro de color marrón amarillento en los dientes y al babeo.
Si tu perro desarrolla gingivitis grave, que es la inflamación de las encías, quizá notes también que se le cae la comida al comer, que come por un lado de la boca o que no come nada, todo lo cual puede acabar provocando una pérdida de peso. Si notas algo raro al revisar la boca de tu perro o hay un cambio en su comportamiento alimentario, no lo dudes y reserva una cita con tu veterinario. También se recomienda programar una revisión dental periódica con el veterinario para una evaluación profesional que permita detectar los primeros signos de enfermedad.
Traumatismos dentales
Por supuesto, no todos los problemas dentales caninos están causados por una enfermedad: los dientes de tu perro pueden romperse o fracturarse por masticar enérgicamente objetos muy duros o simplemente por una lesión accidental mientras juega. Siempre que examines la boca de tu perro, comprueba si tiene dientes rotos o desgastados y anímale a masticar mordedores y juguetes para perros en lugar de piedras o palos.
Cómo limpiar los dientes de los perros
Limpiar los dientes de los perros es importante, ya que puede prevenir la acumulación de placa y sarro. Mantener limpios los dientes de tu perro puede ayudar a eliminar la placa.
Lo ideal es cepillarle los dientes todos los días, como haces con los tuyos, pero si no es posible, intenta no olvidarte de su higiene bucal y de la importancia de la rutina de cuidados en casa.
Para una buena higiene bucal, es importante que acostumbres a tu perro desde pequeño; de hecho, si consigues que tu cachorro se acostumbre a que le mires el interior de la boca y le cepilles los dientes cuando es pequeño, te resultará mucho más fácil más adelante. Si no estás seguro de cómo limpiarle los dientes, lo mejor es que preguntes a tu veterinario sobre este cuidado rutinario en casa.
Empieza lenta y sistemáticamente, eligiendo un momento en el que tu cachorro esté tranquilo y sosegado. Comienza simplemente levantando los labios a ambos lados de la boca y luego frota sus dientes con cuidado con un dedo envuelto en una gasa. Quieres que la experiencia sea placentera, así que sé breve y directo. Concéntrate en la parte externa de los dientes, donde es más probable que se acumule la placa, y elogia a tu cachorro todo el tiempo. Dale una golosina al finalizar cada sesión, para que aprenda que portarse bien durante el cepillado es una experiencia gratificante para él.
Una vez que tu perro acepte que le limpies los dientes con suavidad, es hora de pasar a un cepillo de dientes suave para perros (puedes conseguirlo en tu clínica veterinaria). Antes de introducirle el cepillo en la boca, dale tiempo para que se familiarice con el instrumento. Al principio no te preocupes por la pasta dentífrica; es más importante acostumbrarle a la sensación del cepillo. Sumerge el cepillo de dientes en agua tibia (ni demasiado fría ni demasiado caliente) y aplícalo sobre los dientes con el cabezal del cepillo en un ángulo de 45 grados, de modo que puedas centrarte en llegar hasta debajo de la línea de las encías, donde se unen los dientes y las encías. Frota suavemente hacia arriba y hacia abajo, con movimientos uniformes y ejerciendo solo un poco de presión.
Solo cuando tu perro se sienta completamente cómodo con su cepillo especial para perros, debes empezar a introducir la pasta dentífrica canina. Estas pastas están especialmente formuladas para perros, con sabores que incluyen carne, menta y malta... ¡Qué rico! Del mismo modo que tú no querrías utilizar dentífrico para perros, tu perro tampoco debería usar nunca un dentífrico para humanos. De hecho, es importante no sustituir nunca la pasta dentífrica específica para perros por la de uso humano.
Algunos perros simplemente no aceptan que les toquetees la boca, sobre todo si el cuidado dental canino empezó más tarde en sus vidas, pero no te des por vencido. Con paciencia y tiempo, le convencerás de que se deje cepillar los dientes, pero, mientras tanto, puedes probar otras cosas, como geles de higiene bucal, disponibles en tu veterinario, juguetes masticables específicos para perros y productos dentales masticables especialmente formulados para reducir la acumulación de sarro y masajear las encías. Si a tu perro anciano no le gusta que le cepillen los dientes, habla con tu veterinario para que te dé algunos consejos útiles. Para animarles a que se dejen hacer una limpieza dental o cuando hayas terminado con la limpieza, puede utilizar golosinas, sin superar la ración diaria recomendada. Sobre todo, dales muchos mimos y elogios.
Snacks dentales para perros Dentalife
Como complemento a la rutina dental de tu perro, plantéate darle snacks dentales para perros Dentalife, que se ha demostrado científicamente que reducen la acumulación de sarro cuando se utilizan a diario, garantizando que sus dientes y encías se mantienen en las mejores condiciones.
El examen dental de tu perro en el veterinario
Ten en cuenta que, si notas que algo va mal en la boca de tu perro, debes ponerte en contacto con el veterinario lo antes posible. También es importante concertar revisiones periódicas en las que el veterinario examinará distintas zonas para asegurarse de que la boca de tu perro está lo más sana posible. Esto incluye examinar la cara y la cabeza de tu perro para detectar ligeras asimetrías o pequeñas hinchazones.
A continuación mirará dentro de la boca y comprobará el revestimiento de los labios, las superficies de los dientes y las encías, las superficies internas de difícil acceso de los dientes y las encías, así como la lengua, el paladar, las amígdalas y la zona situada debajo de la lengua.
Durante la revisión, el veterinario puede decidir realizar una limpieza dental (detartrasis) que consiste en un procedimiento rutinario bajo anestesia que realizará con instrumental específico.
Un snack al día: snacks para perros Dentalife diseñados para el cuidado dental
Los snacks dentales para perros Dentalife pueden ser un gran complemento a la rutina de cuidado dental de tu perro. Su textura porosa masticable y su diseño estriado se han creado especialmente para garantizar una limpieza a fondo que llegue incluso a los dientes posteriores, que son los más propensos a desarrollar sarro y placa.
Se ha demostrado científicamente que estos snacks dentales para perros ayudan a reducir la acumulación de sarro cuando se utilizan a diario, garantizando que sus dientes y encías se mantengan en perfectas condiciones. Además, están aromatizados con sabroso pollo, por lo que a tu perro le resultaran deliciosos. Ten en cuenta, no obstante, que estas golosinas no sustituyen a un alimento completo para perros y debes ofrecérselas siempre siguiendo la ración diaria indicada en la parte superior del envase.
Comienza la rutina diaria de cuidado bucal de tu perro con los snacks dentales para perros Dentalife, que se ha demostrado científicamente que reducen la acumulación de sarro para conseguir unos dientes y encías más sanos.