Cada día son más los propietarios que deciden viajar acompañados de sus perros para disfrutar juntos de periodos vacacionales, o escapadas puntuales. Y, precisamente por este motivo, cada vez es más fácil encontrar alojamientos “Dog friendly”, y medios de trasporte que posibiliten hacerlo con todas las garantías de bienestar para tu perro.
No debes olvidar que, pese a que los perros soportan los desplazamientos mejor que los gatos, el hecho de viajar implica un ejercicio al que no están acostumbrados, por lo que es conveniente que pienses en todo aquello que contribuirá a que vuestra experiencia juntos sea inmejorable.
Como bien sabes, cualquier tipo de viaje precisa de cierta planificación. Si lo haces junto a tu perro, deberás tener en cuenta todos aquellos factores que le conciernen directamente a él.
Uno de los aspectos más importantes es la visita previa al veterinario, una vez que hayas planificado el viaje, y puedas facilitarle toda la información referente al mismo: tiempo estimado del trayecto, medio de trasporte escogido, duración de la estancia, y cualquier otro factor que consideres relevante respecto a la salud, y el temperamento de tu mascota. El veterinario le realizará una exploración completa a tu perro para garantizar que su estado de salud es óptimo. Se asegurará de que lleva el chip incorporado e, idealmente, una placa identificativa. Y revisará su cartilla de vacunas para confirmar que está desparasitado (interna y externamente), y que el estado de las vacunas es el correcto (incluida la de la rabia, que es imprescindible para acceder a determinados destinos).
Además te indicará que, si viajáis fuera de España o utilizáis determinados medios de trasporte, necesitarás llevar la cartilla sanitaria de tu perro actualizada, y un certificado de salud elaborado por el propio veterinario en el que confirme que los aspectos mencionados anteriormente están en orden. El pasaporte veterinario de tu perro en regla también será imprescindible si os desplazáis dentro de la UE.
En paralelo y con antelación es conveniente que, antes de acudir al veterinario, contactes con la compañía del medio de trasporte que hayas escogido (avión, tren, barco u otros), para que te informen con detalle de todos los requisitos que necesitas para viajar con tu perro. Piensa que, aunque existe una normativa general en función de cada medio de trasporte, las distintas compañías tienen sus propias restricciones, y debes conocerlas bien antes de proceder a la contratación de sus servicios. De hecho, incluso dentro de la UE, algunos países como Reino Unido o Finlandia disponen de normativas específicas para la entrada de animales de compañía. Es resumen, cuanta más información obtengas, más fácil será proceder con los trámites requeridos en cada caso.
La visita al veterinario también te ayudará a saber cómo proceder antes y durante el trayecto. Él te podrá indicar las opciones existentes para el correcto traslado de tu perro (transportín u otros), en función de si es cachorro, de raza mini, o de mayor tamaño. Este aspecto vendrá condicionado por el tipo de trasporte que hayas escogido, y la normativa general establecida para cada uno de ellos.
Por último, el veterinario podrá aconsejarte sobre cómo minimizar su posible inquietud o malestar durante el viaje. En el caso de que tu perro padezca mareo, seguramente te aconsejará que le des de comer como mínimo 3 horas antes de iniciar el desplazamiento, que asegures que siempre tenga disponible la ingesta de agua limpia, o que realices paradas puntuales en zonas de descanso acondicionadas, para que tu perro pueda beber o hacer sus necesidades si realizáis el trayecto en coche. Y, en el caso de que lo considere conveniente, es posible que te recete algún tranquilizante.