En Purina, nos tomamos la calidad muy en serio. Nuestras plantas de fabricación europeas remiten muestras para su comprobación externa y disponemos de laboratorios de calidad internos que llevan a cabo comprobaciones exhaustivas de todo, desde las materias primas hasta los productos semiacabados y acabados.
En primer lugar, es primordial que comprobemos las materias primas cuando llegan a la fábrica y coger una muestra de cada entrega para garantizar que nuestros proveedores cumplen nuestros estándares de calidad necesarios. Solo aceptamos en nuestras plantas de fabricación las materias primas que cumplan nuestros estrictos criterios de calidad. Seguidamente, durante la fabricación, tomamos muestras de los productos semiacabados a intervalos regulares, para verificar que no existen irregularidades. Ningún producto deja nuestra fábrica sin que se le haya tomado una muestra. Cada día, equipos de expertos evalúan la calidad de nuestros productos para verificar que no haya desviaciones de los requisitos cualitativos, como la consistencia, el color o el aroma. Nuestro equipo, que lleva años trabajando con entusiasmo para Purina, te lo cuenta todo en este vídeo.