Las altas temperaturas veraniegas suelen ser terribles para todos, pero mucho más para nuestras mascotas. Tanto los perros como los gatos no transpiran como los humanos, y su dificultad para hacer frente al calor es mayor.
En el caso de los perros, la situación es más llevable, por el disfrute que les suele producir el contacto con el agua, y por la cantidad de iniciativas (playas, parques acuáticos, ríos…), que les permiten darse grandes chapuzones durante los meses de verano.
¿Cuál es la temperatura normal de un gato?
Para los felinos, en cambio, mantener la temperatura corporal de un gato (entre 38ºC y 39,5ºC) implica mayor ayuda y esfuerzo por parte de los propietarios. Los gatos expulsan el calor excesivo por la boca, sus glándulas sudoríparas están ubicadas en las almohadillas de sus patas, y su única alternativa para aliviar el exceso de temperatura por sí mismos, se limita a humedecer su cuerpo mediante el lamido de su lengua. Por estos motivos, es habitual que tu gato escoja aquellas superficies o lugares más frescos para evitar el calor durante sus momentos de descanso, siendo sus preferidos el suelo del baño, la terraza por las noches, e incluso la pila del lavamanos.
Seguir las siguientes 10 pautas puede ayudarlo a disfrutar de un verano en condiciones, y a evitar que sufra un golpe de calor que dispare su temperatura corporal (más de 42ºC), ocasionándole jadeos, temblores, convulsiones, u otros síntomas que requieren atención veterinaria urgente.
1. La hidratación
Tu gato debe tener siempre a mano un bebedero o más (distribuidos por las distintas zonas de tu casa, sin acceso directo al sol), con agua fresca y limpia, que deberás ir cambiando varias veces a lo largo del día.
2. Zonas de sombra
Aunque su propio instinto lo hará alejarse de las superficies soleadas, debes proporcionarle espacios de sombra en los que se sienta cómodo y tranquilo a cualquier hora del día.
3. Dentro de casa
Modula la temperatura interior. Puedes hacerlo mediante el uso del aire acondicionado, manteniendo las persianas semi bajadas, con la ayuda de cortinas, o bien recurriendo a un ventilador. En este último caso, evita que el aire que desprende el ventilador pueda afectarle directamente.
4. Espacios frescos
Intenta que se mueva y pueda descansar en las habitaciones que resulten menos calurosas. Principalmente, aquellas que dispongan de corriente de aire fresco y suave. Ubicar su cama en un lugar alto, también puede ayudarlo a disminuir su posible sensación de calor. Esto promueve que se mantenga la temperatura corporal de los gatos.
5. Ejercicio moderado
El calor y el ejercicio no suelen ser buenos compañeros. A pesar de que a tu gato le encante correr y jugar, evita animarlo para que lo haga cuando el sol o el calor aprietan. Piensa que éste es uno de los motivos principales por los que pueden sufrir golpes de calor.
6. Mojarlo debidamente
Acostumbra a tu gato a que se deje humedecer la cabeza y las patas. Recuerda que sus almohadillas pueden sobrecalentarse en exceso. Intenta establecer esta rutina sin forzarlo, interactuando con él como si se tratara de un juego. Mide el nivel de agua al que lo expones, y acaricia ambas zonas con una toalla mojada en agua fría. Si percibes que se estresa en exceso, deja pasar un tiempo y vuelve a intentarlo.
7. Baños y mini duchas
Estas opciones están recomendadas para aquellos gatos más predispuestos al contacto con el agua, costumbre más fácil de establecer cuando se les ha habituado desde gatitos. Un baño con agua tibia o una mini ducha es una de las mejores opciones para mantenerlos frescos, felices y con la correcta temperatura corporal de un gato.
8. El pelaje aumenta su sensación de calor
Sea cual sea la raza de tu gato, un buen cepillado para eliminar el pelo muerto aligerará su exceso de temperatura. En el caso de algunas razas de mucho pelaje, acudir a una peluquería de mascotas para que le realicen un buen corte, es más que recomendable, y muy saludable en el caso de que se hayan formado nudos en su pelaje. Infórmate bien sobre este aspecto si decides llevarlo a cabo, porque no todas las peluquerías para mascotas aceptan cortar el pelo a los felinos sin control veterinario. Es decir, debido a la extrema sensibilidad de los gatos, es posible que un veterinario decida facilitarle un sedante ligero a tu gato para poder proceder al corte.
9. El uso de cubitos
Recurre a los cubitos de hielo como medida extrema. Puedes introducirlos dentro de sus bebederos de agua, o bien puedes utilizar una botella de agua helada envuelta en una toalla, intentando que curiosee, juegue y la abrace.
10. Viajar juntos
Por último, si decides viajar con tu gato en verano, nunca lo dejes solo dentro del vehículo, y acondiciona tu coche para que se mantenga fresco durante todo el trayecto. Evita que su transportín incorpore materiales que puedan acalorarlo, y asegúrate de que dispone de agua limpia y fresca en todo momento.