La gestación supone un enorme esfuerzo para cualquier animal. En Purina encontrarás más información sobre cómo cuidar a una perra embarazada para garantizar su salud antes y después del parto.
Alimentación y nutrición para perra embarazada
Si te preguntas qué dar de comer a una perra gestante, no eres el único: ¡la mayoría de los dueños se hacen la misma pregunta! Es importante saber que las comidas formuladas para perros adultos no proporcionarán los nutrientes adicionales que la perra necesita durante la gestación, por lo que tendrás que introducir algunos cambios en su dieta para alimentarla adecuadamente.
Introducir la comida para cachorros
Para mantenerse lo más fuerte, sana y feliz posible durante toda su gestación, tu perra necesitará un refuerzo adicional de proteínas y energía, que puede encontrar en una fórmula habitual para cachorros. Recomendamos cambiar lentamente la alimentación de tu perra por una fórmula de alta calidad para cachorros hacia la semana 3-4 de gestación, introduciéndola gradualmente durante un periodo de 7-10 días para evitar alterar su estómago. Debe seguir con esta nueva fórmula hasta después de haber dado a luz y de que sus cachorros se hayan destetado.
Lo que debes dar de comer a tu perra dependerá también de su estado físico ya los problemas de salud que pueda tener en la actualidad o que haya tenido en el pasado, por lo que debes consultar a tu veterinario antes de cambiar su dieta.
Si tu perra sigue una dieta especial por motivos de salud, o si tiene un estómago sensible, habla con tu veterinario antes modificar su plan de alimentación habitual.
Incrementar la ingesta de comida
Igual que nosotros, las perras pueden experimentar náuseas del embarazo en las primeras semanas de gestación, así que deja tiempo para que su cuerpo se adapte antes de aumentar su ingesta de alimentos.
A partir de la quinta semana de gestación, empieza a incrementar sus raciones un poco más cada semana hasta alcanzar aproximadamente un tercio más de lo habitual en la semana 9. Para entonces, el peso de la mamá habrá aumentado alrededor de un 25%, lo que es completamente normal, pudiendo aumentar incluso algo más si está esperando una camada grande.
Para más información sobre alimentar a tu perra durante el embarazo visita nuestra página especializada.
Poner agua a su disposición
Asegurarte de que la mamá beba mucho es tan importante como proporcionarle la dieta adecuada (especialmente si la alimentas sólo con comida seca). Mantenerse hidratada es esencial para conservar la salud durante el embarazo; así pues, debe tener siempre abundante agua limpia a su disposición. Facilítale el acceso a la misma, sobre todo en las últimas fases de la gestación, dejando a su disposición varios boles de agua en las zonas de la casa donde suele pasar más tiempo.
Ejercicio
Como parte del cuidado de una perra gestante, los paseos regulares la ayudarán a mantenerse fuerte, para estar preparada para la llegada de los pequeños. Durante la gestación, evita el adiestramiento intensivo, las exhibiciones e incluso el enseñarla a obedecer, ya que puede ser estresante y los choques y golpes de otros perros bulliciosos contra su tripa podrían dañar a los cachorros.
Los paseos son una forma magnífica para que las futuras mamás se mantengan en forma y preparadas para hacer frente sin dificultades al parto y nacimiento de sus cachorros. Intenta que los paseos sean más cortos y más regulares durante la gestación, ya que es muy probable que la mamá se sienta un poco más incómoda y cansada a medida que avanza la gestación. Intenta dar de tres a cinco paseos cortos al día.
Vacunaciones para perras embarazadas
Las madres transmiten su inmunidad a los cachorros a través de la leche, por lo que lo ideal sería asegurarse de que esté al día de sus vacunas antes del apareamiento, para que sus niveles de anticuerpos estén al máximo.
Si las vacunas de tu perra no están al día durante la gestación, consulta a tu veterinario. Algunas vacunas pueden ponerse durante el embarazo, pero tendrás que saber cuáles son seguras tanto para la mamá como para los futuros cachorros.
Desparasitación perras embarazadas
Una parte importante del cuidado de una perra gestante es continuar con sus tratamientos contra las pulgas y los parásitos intestinales.
La mamá puede transmitir ascárides y anquilostomas a los futuros cachorros, por lo que debes tratarla con productos cuyo uso sea seguro durante la gestación. Consulta este tema a tu veterinario, porque los cachorros también van a necesitar desparasitarse periódicamente durante sus primeras semanas de vida.
Complicaciones
Por suerte para las perras, suelen disfrutar de embarazos tranquilos y partos sin complicaciones. No obstante, algunas veces pueden surgir complicaciones durante la gestación canina, por lo que debes conocer los signos de alarma a los que debes estar atento.
Eclampsia en perras
Las perras tienen mucha más tendencia que las gatas a sufrir eclampsia durante o después de la gestación. Se trata de un trastorno provocado por el déficit de calcio. Los síntomas de la eclampsia son espasmos, nerviosismo y agitación. Si observas alguno de estos síntomas en tu perra, llama inmediatamente a tu veterinario porque la eclampsia puede ser muy peligrosa para la salud de tu perra si no se trata rápidamente.
Cesárea en perras
Si ves que tu perra se está esforzando para dar a luz pero no consigue hacerlo, puede ser necesario practicarle una cesárea para extraer a los cachorros.
En algunos casos, la cesárea de tu perra puede programarse de antemano: esto suele hacerse en las razas de perros cuya cabeza es especialmente grande, como los carlinos y los chihuahuas. Debido a la forma de su cabeza, los bulldogs siempre tendrán que nacer por cesárea.
Para más información sobre las complicaciones que pueden presentarse durante la gestación canina, visita nuestra página "Cuestiones que requieren especial atención durante el parto canino"
Hacer un "nido"
En las últimas fases de la gestación, tu perra buscará un lugar privado para relajarse y dar a luz tranquilamente. Puedes ayudarle a construir un "nido" en el que se sienta calentita, cómoda y segura para el nacimiento de sus cachorros.
Una caja de cartón con mantas, sábanas o toallas limpias le encantará. Coloca el nido en un lugar tranquilo donde no la molesten los niños ni otras mascotas. No es raro que las futuras mamás elijan un lugar distinto del nido que has construido, pero intenta animarla amablemente a volver al lugar de tu elección.
Mantén el nido a temperatura ambiente (no olvides comprobar que no haya corrientes de aire) para que tanto ella como sus cachorros estén cómodos.