No hay nada peor que un cachorro que no deja de tirar de la correa. Puede ser extremadamente agotador tanto para ti como para tu cachorro y puede convertir un simple paseo en una completa pesadilla.
Si tu perro tira sin parar de la correa o incluso se niega a caminar si no puede tirar, significa que solo lo estás controlando con restricción física, en lugar de con el entrenamiento. No solo eso, sino que a medida que envejece el perro el esfuerzo físico que implica controlarlo podría ser abrumador. Y, si es una de las razas más grandes y fuertes, puede llegar a ser imposible de controlar.
Para hacer la vida de los dos más fácil, todo lo que necesita el perro es un poco de entrenamiento y, en un tiempo, se alegrará al ver su correa y podréis dar paseos tranquilos. Sigue leyendo para descubrir cómo adiestrar a un cachorro con correa.
Cómo entrenar a un cachorro para que camine con correa
Para entrenar a tu cachorro para que camine tranquilo con la correa, sigue estos pasos:
1. Haz que se acostumbre a llevar collar
Probablemente te preguntes cómo adiestrar a un cachorro con correa y cuándo y dónde deberías comenzar. Es importante que comiences a entrenar cuando sea cachorro, de esa manera será más sencillo y será más fácil caminar con él siempre. Si tu perro es adulto cuando llega a tu casa, será algo más difícil, pero desde luego no imposible. Sea cachorro o adulto, el mejor lugar para comenzar este adiestramiento no es con una correa en absoluto, sino con un collar.
Cuando entrenes a tu cachorro con correa, primero debe estar cómodo con su collar, así que comienza con uno que sea ligero, para que no sienta peso y se agobie. Asegúrate de que esté colocado correctamente, debe haber espacio suficiente para que quepan dos dedos por debajo. Revisa su collar a diario y, si es necesario, ajústalo para que se sienta más cómodo.
¿Tu perro intenta quitarse el collar? Probablemente ni siquiera notará que lo lleva si nada más ponérselo lo distraes con golosinas o con un pequeño juego divertido. Si se rasca el cuello, distráelo. Cuando no esté prestando atención a su collar, quítaselo de nuevo. En el transcurso de un par de días, aumenta poco a poco el tiempo que tu perro usa el collar hasta que deje de notarlo por completo. En ese momento, habrá superado una fase y estará casi listo para tener el comportamiento que esperas.
2. Coloca la correa en su cuello y ensaya paseando por el jardín o por casa
Antes de sacar a pasear a tu perro, el primer paso es acoplar la correa a su collar. Estar con correa es otra sensación a la que tu perro necesitará acostumbrarse gradualmente, pero cuando lo haga, podréis dar la vuelta al mundo sin que te arranque el brazo.
Acopla la correa a su collar y sigue a tu perro por el jardín o por donde estéis, pero asegúrate de que la correa esté siempre floja. De esa manera, apenas notará que está allí y esto hará que el adiestramiento de la correa sea mucho más fácil.
Tras un par de minutos, quítale la correa y jugad a algo, después vuelve a ponerle la correa y a pasear, siempre manteniendo la correa suelta para que no sienta resistencia.
3. Empieza a enseñarle a caminar junto a ti
Una vez que hayas enseñado a tu perro a «sentarse», es hora de pensar en cómo el entrenamiento puede ayudarte cuando paseas con la correa. En primer lugar, enséñale a ponerse a tu lado. Llama la atención del perro diciendo su nombre y mostrándole un premio; esto será lo suficientemente emocionante como para que cualquier entrenamiento valga la pena y es el primer paso para enseñarle a no ir tirando de la correa.
Luego, inclínate hacia delante y da algunos pasos, animando a tu perro a que también camine hacia delante. Recompensa y elogia que responda a lo que le pides, sobre todo los primeros pasos que dé a tu lado, ya que está aprendiendo algo nuevo y necesita refuerzo y aprobación.
Anima a tu perro a sentarse a tu lado y luego da otra vez un paso adelante. Practica caminar hacia delante varias veces, pero no mucho tiempo seguido. Y, cuando tu perro esté caminando a tu lado, sin tirar de la correa di «aquí» para que asocie la acción de caminar junto a ti con lo que le pides.
Si tu perro se queda atrás, anímale a caminar más deprisa con un tono de voz cariñoso, tu perro puede estar empezando a aburrirse y le será más fácil concentrarse en algo que parezca emocionante.
Si tu perro se adelanta mientras camina es porque quiere llegar rápido a algún lugar. Simplemente quédate quieto (o incluso camina hacia atrás), llámalo a tu lado y comienza de nuevo. Tus sesiones de entrenamiento son tan emocionantes, especialmente para un perro joven, que caminar puede implicar que el cachorro tire un poco. Sin embargo, el entrenamiento de los cachorros será más fácil: tu perro comprenderá rápidamente que tirar de una correa es contraproducente para llegar a cualquier parte.
Nuevos encuentros al pasear perros
Una vez que tu perro pueda pasear tranquilamente con la correa, y haya recibido todas las vacunas para cachorros, comienza a llevarlo a otras zonas. Pasear a un perro con una correa no siempre es sencillo; recuerda que querrá investigar todo lo nuevo que vea, sonidos, olores y otros perros; aquí es donde la buena socialización del cachorro es realmente clave. Tendrás que trabajar más duro cuando haya tantos estímulos compitiendo contigo por la atención de tu perro, así que lleva algunas golosinas especiales (ya sea una pequeña proporción de su ración diaria de comida o su juguete favorito) y enséñale que vale la pena concentrarse en ti. Mantén las sesiones de entrenamiento breves y positivas, siempre terminando con éxito, y luego pasad un rato divertido jugando juntos.
Conocer gente y a otros perros
Pídele a tu veterinario, o al club de entrenamiento local, información sobre clases de entrenamiento que puedan enseñarte cómo entrenar a un cachorro para que camine con la correa. Son una de las mejores formas de prepararte para pasear a tu perro y para pasear sin sobresaltos ni esguinces.
Pasear a un cachorro o a un perro adulto no siempre es sencillo: muchos perros se emocionan cuando ven a otra persona o perro caminando hacia ellos y comienzan a tirar de la correa para saludarlos. Es importante adelantarse a este comportamiento para que no ocurra. Por eso el adiestramiento de esta orden es muy importante. Si ves que alguien se acerca, saca una golosina del bolsillo, di el nombre de tu perro para llamar su atención y luego muéstrale con calma la golosina para que se concentre en ella. Cuando paséis junto a la persona y vaya tranquilo, elógialo mucho y luego parad para darle la recompensa. Pronto aprenderá buenos modales si se le recompensa así.
Recompensas aleatorias
Cuando tu perro ya camine feliz y tranquilo sin tirar de la correa, reduce sus recompensas y solo dale un premio de vez en cuando, cuando no tire porque vea un perro, por ejemplo. No dejes de dar recompensas radicalmente: una recompensa aleatoria mantendrá el interés y la concentración de tu perro mucho mejor que las recompensas constantes o ninguna. Si necesitas más ayuda y consejos sobre cómo pasear a tu perro con correa, apúntate a un club de adiestramiento canino.
Perro o cachorro que tira de la correa
Si tu perro tira de la correa o se niega a caminar y tienes que arrastrarlo o te resulta difícil que pare, considera probar un collar antitirones y sigue todos los pasos descritos anteriormente.
Nunca uses una cadena de estrangulamiento (también conocida como «collar de control») o un collar de pinchos. El entrenamiento siempre debe ser una experiencia positiva basada en recompensas que fomente la unión entre vosotros, no lo castigues de manera que puedas inspirar miedo; esto, obviamente, es contraproducente.
Esta es nuestra guía sobre cómo entrenar a un cachorro para que camine con la correa. No importa desde qué punto empieces, con un poco de amor, ánimo y paciencia, podrás dar paseos tranquilos y volver a casa con todas las partes de tu cuerpo en su sitio. Si estás buscando consejos sobre el entrenamiento y el comportamiento de un cachorro, consulta nuestra guía de comportamiento de cachorros.