Cómo enseñar a un perro a hacerse el muerto en 11 sencillos pasos

«Hacerse el muerto» es uno de los trucos para perros más clásico. Aunque es un truco divertido con el que entretener a tus amigos y enseñarles lo buen perro que es tu compañero, es muy útil que un perro se tumbe sin tener que forcejear con él (algo que le causará resistencia y estrés) para acicalarlo y también en el veterinario. 

Además de la parte divertida y práctica, cuando enseñas a tu perro a «hacerse el muerto», al igual que con otros trucos, pasáis más tiempo juntos y eso contribuye a reforzar vuestra relación. ¿Quieres aprender a enseñar a un perro a hacerse el muerto? Pues consulta nuestra sencilla guía paso a paso y disfruta del proceso.

¿Por qué enseñarle trucos a tu perro?

Un perro adiestrado con métodos positivos, que consigue pasar tiempo de calidad con su dueño, es un perro feliz. Verás cómo tu perrito disfruta de la estimulación y se pone contento a medida que amplía su colección de trucos y también de comportamientos. El aprendizaje también le ayudará a aumentar la concentración, equilibrio, resistencia y flexibilidad. E incluso podrás añadir una mayor obediencia a la lista de ventajas. Cuanto más tiempo paséis juntos practicando, más aprenderá a escucharte y a seguir tus indicaciones, porque sabe que recibirá una recompensa por un trabajo bien hecho.

Qué necesitarás

• Una habitación tranquila y sin distracciones. Para enseñarle trucos a tu perro se aconseja practicar en un espacio tranquilo en el interior, sin otras personas ni perros. Procura que no haya juguetes ni comida cerca, porque se podría distraer.
• Premios: elige sus recompensas favoritas, ya sean compradas o algo que le guste, pero no suela comer, como trozos de carne cocida. Los utilizarás como refuerzo positivo para enseñarle los trucos divertidos que quieres, para alentarle en la dirección correcta y recompensar sus éxitos.
• Una alfombra suave, o un suelo enmoquetado, para que el proceso de aprendizaje sea lo más cómodo posible. Esto es muy útil para el truco de «hacerse el muerto», ya que el perro se tumbará y hará la croqueta, lo que puede dañarle las articulaciones si el suelo es duro. Además, un suelo duro suele ser resbaladizo, lo que puede dificultar el cambio de postura o incluso darle miedo si cree que pueden perder el equilibrio.

Cómo enseñar a un perro a hacerse el muerto

Si no sabes bien cómo enseñarle a hacerse el muerto, aquí te lo explicamos todo. ¡Sigue estos once sencillos pasos y empieza a practicar con tu amigo cuanto antes!

1.    Primero, enséñale a tumbarse cuando se lo pidas. Si ya lo hace, puedes empezar usando esta orden para que se tumbe. 

2.    Pídele a tu perro que se eche y observa si inclina la cadera hacia un lado. La mayoría de los perros lo hace, así que fíjate en cuál es y esto te indicará hacia qué lado le será más cómodo hacerse el muerto.

3.    Desde la posición tumbada, enséñale el premio, haz que se interese por él acercándoselo al morro, y luego utiliza este mismo premio para llevarle el morro hacia la cadera sobre la que no está tumbado, manteniéndola cerca de su cuerpo. Para seguir el premio, tendrá que darse la vuelta sobre una cadera. Cuando lo haga, dale la recompensa. Ese es el primer paso que domina, puesto que ya ha desplazado el peso y eso le permitirá girar más sobre el costado.

4.    Practícalo hasta que el perro se incline sobre una cadera en cuanto le lleves el morro hacia ella. Ahora ya estáis listos para el siguiente paso.

5.    A partir de aquí, utiliza el premio para atraer su cabeza hacia el suelo. Puede que este paso requiera un poquito más de tiempo y confianza, así que ten paciencia. Es una posición vulnerable para un perro (y para los perros más huesudos, no es muy cómodo). En cuanto tenga la cabeza en el suelo, di tu palabra o expresión de recompensa («muy bien», «OK»... lo que uses como indicador de éxito) y dale el premio.

6.    Practica este paso varias veces hasta que puedas hacerlo todo en un movimiento fluido.

7.    Cuando sepas que tu perro puede hacer el movimiento (pasar de estar tumbado a hacerse el muerto), puedes añadir la palabra clave que quieras emplear. Puede ser «pam pam», «bang» o lo que prefieras. Esto vinculará la acción con la palabra.

8.    El siguiente paso es no tener el premio en la mano. Hay que hacerlo gradualmente y el objetivo final es que el perro se tumbe de costado cuando le hagas una señal con la mano (por ejemplo, señalándole la cadera como cuando utilizabas el premio). Recompénsalo siempre que lo haga.

9.    No introduzcas la palabra clave hasta que pueda hacer la acción. Tienes que vincular la palabra clave con el comportamiento, para que en el futuro puedas usar esa palabra y ya. Tal vez prefieras hacer una señal con la mano (como fingir que le disparas).

10.    Cuando domine este truco, puedes pedirle que se haga el muerto desde una posición erguida. 

11.    Ahora solo falta practicar. Mucho. También puedes seguir enseñándole a hacerse el muerto en otros sitios donde haya más distracciones (siempre y cuando haya un suelo blando). No lo hagas cerca de otros perros a menos que tu perro tenga mucha confianza.

Cinco cosas que debes evitar al enseñar trucos a tu perro

1.    Adiestramiento en un espacio abarrotado o inadecuado
Elegir el mejor lugar para hacerlo es tan importante como el adiestramiento en sí. Una habitación tranquila le ofrecerá a tu perro la oportunidad de concentrarse mejor en ti y no distraerse. 

2.    Largas sesiones de entrenamiento
Los perros tienen una capacidad de atención corta —algunos más corta que otros—, por lo que se aconseja que las sesiones sean cortas. Unos minutos al día deberían bastar, pero presta atención al comportamiento de tu perro. Interrumpe la sesión cada vez que notes que está cansado, estresado, abrumado o simplemente desinteresado, pero termina siempre con éxito (aunque sea algo que sepan hacer muy fácilmente).

3.    No usar los premios adecuados
La recompensa es la llave mágica que abre el camino del aprendizaje de tu perro. Usa lo que más le guste a tu perro en el mundo (además del tiempo que pasa contigo, claro); los premios son el incentivo más importante para aprender. Elígelos con cabeza y procura que le gusten mucho y de verdad quiera esforzarse por ganarlos. Aun así, hay perros muy glotones a los que les emocionan tanto los «mejores premios» que se ciegan y no pueden concentrarse en nada más. 

4.    Tiempos
Como utilizarás premios para este adiestramiento, es mejor no programar sesiones de práctica justo después de comer. Además, el adiestramiento requiere energía, por lo que tampoco es buena idea entrenar justo después de un paseo largo y agotador.

5.    Perder la paciencia
Algunos perros tardan más tiempo en aprender trucos nuevos, por lo que a veces el entrenamiento puede extenderse a semanas en lugar de días. Sé paciente, anímalo y apóyalo, e irás viendo la mejora.

Si notas que tu perro no le está cogiendo el tranquillo al truco, pregúntate si se siente cómodo, si le cuesta hacer el movimiento o si simplemente no está preparado para aprenderlo todavía. Comprueba también cómo le estás enseñando el truco. Es fácil inclinarse sobre el perro cuando lo estás llamando y hacer que se sienta atrapado o preocupado.

A la mayoría de los perros les encanta aprender cosas nuevas y es una oportunidad para que pasen más tiempo contigo, así que aprovecha este entrenamiento como una forma de fortalecer tu vínculo y divertirte también. 

Ahora que sabes cómo enseñarle a tu perro a hacerse el muerto, puedes pasar a otros trucos. ¡Aprende a enseñarle a tu perro a dar la patita!