Al igual que sucede con las mujeres, las perras pasan por un ciclo hormonal, lo que de manera informal se conoce como «tener el periodo», pero no es exactamente lo mismo. Si alguna vez te has preguntado cuánto dura el periodo de una perra o si deberías esterilizarla, aquí encontrarás la respuesta a estas importantes preguntas.
Aunque este tema puede parecer bastante desconocido, forma parte del proceso natural de ser padre o madre de un perro. En consecuencia, es fundamental entender lo que está pasando y cómo cuidar de tu perra durante ese tiempo. Vayamos entonces al grano y veamos cómo hacer que el periodo de tu perra sea lo más cómodo posible para tu compañera de cuatro patas.
¿Las perras tienen la regla?
En los perros, el proceso reproductivo se denomina ciclo estral, lo que comúnmente se conoce como «estar en celo», en lugar de tener el periodo. Sin embargo, al contrario que en las mujeres, cuyo ciclo menstrual es mensual, las perras generalmente tienen el ciclo estral cada seis a nueve meses.
Durante este tiempo, experimentan los síntomas típicos del periodo en una perra, como sangrado vaginal e hinchazón de la vulva. Todo esto sucede para indicar que una perra es fértil y puede quedarse preñada.
La duración del periodo de una perra, o ciclo estral, varía de un ejemplar a otro. No obstante, de media, estos ciclos pueden durar unas tres semanas, pero también pueden reducirse a diez días o alargarse hasta las cuatro semanas. Todo depende de la edad, la raza y la salud de tu perra. Además, algunas perras pueden tener ciclos irregulares, así que cada perra es única en este aspecto.
¿Cuándo está una perra en celo?
Por regla general, las perras entran en celo por primera vez entre los seis meses y el año de edad. Sin embargo, las razas más pequeñas y de tamaño toy suelen tener el primer celo antes que las razas más grandes. Tras finalizar el primer ciclo de celo, lo previsible es que tu perra entre en celo aproximadamente cada seis meses, pero esto varía de una perra a otra.
El ciclo estral de una perra se divide en cuatro fases, y la preñez se produce justo después de la fase estral. Aunque esto puede sonar algo complicado, en realidad el proceso es muy sencillo. Para que te resulte más fácil prepararte y ayudar a tu perra, hemos elaborado esta sencilla lista en la que se detalla cada fase y los síntomas que tu perra puede notar:
Fase 1: Proestro
Es el inicio del ciclo reproductivo de la perra, cuando es fértil y tiene más probabilidades de aparearse.
Síntomas:
Hinchazón, sangrado, aumento del interés por los machos, aunque generalmente rechazan su acercamiento. Duración: Unos 9 días, pero puede tener cualquier duración entre 3 y 17 días.
Fase 2: Estro
Durante esta fase, el sangrado se interrumpe y las perras pueden atraer y aceptar a los machos. Si no quieres que tu perra se quede preñada, una buena idea es mantenerla alejada de los machos durante este periodo.
Síntomas:
Micción frecuente, descarga mucoide.
Duración:
Unos 9 días, pero puede tener cualquier duración entre 3 y 21 días.
Fase 3: Diestro
Durante el diestro, la perra ya no está receptiva para el apareamiento y pierde el interés por los machos. Si se ha apareado satisfactoriamente, el diestro puede dar lugar a la preñez. En este caso, la perra puede tener un comportamiento «de nido», por el que puede hacer una cama y esconder o mostrarse reticente a dejar sus juguetes, puede producir leche y parecer aletargadas.
Síntomas:
Interrupción de la descarga vaginal, regreso de la vulva a su situación normal poco a poco.
Duración:
Unos dos meses aproximadamente.
Fase 4: Anestro
El anestro constituye el resto del ciclo reproductivo de la perra, en el que se muestra sexualmente inactiva y no está receptiva para aparearse. También se conoce como «fase de reparación uterina».
Síntomas:
Falta de interés en los machos.
Duración:
Entre 3 y 6 meses, pero puede variar de una perra a otra.
Esterilización de tu perra
Si quieres evitar que tu perra entre en celo, puede merecerte la pena pensar en esterilizarla. La esterilización es muy importante por varias razones, como prevenir camadas no deseadas, reducir el riesgo de determinados problemas de salud, como infección del útero o cáncer, y desaparecen los problemas físicos y de comportamiento asociados al celo.
Sin embargo, la esterilización es una intervención quirúrgica importante para tu perra, y deberás hablar con el veterinario sobre los riesgos asociados a la anestesia, la intervención y el posoperatorio. Existe un pequeño debate acerca de la mejor manera de proceder a esta intervención; tu veterinario te ayudará a decidir la mejor para tu perra en función de su modo de vida y el tuyo como propietario.
En general, esterilizar a tu perra es una decisión responsable y solidaria que la ayudará a tener una vida más sana y feliz. Si tienes alguna duda o pregunta sobre este tema, habla con tu veterinario de confianza, quien te podrá ofrecer más recomendaciones.
¿Quieres saber más sobre la preñez canina? Lee este artículo sobre los signos de preñez en una perra.
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