De pelo corto, brillante y gris plateado, el Braco de Weimar es una de razas más espectaculares. Son los más altos del grupo de los perdigueros, muy gráciles y veloces y con mucho brío y resistencia. Hay dos variedades: la de pelo corto y la de pelo largo; esta última es la menos común. El color predominante del Braco de Weimar es gris plateado, pero también se ven ejemplares con tonalidades de gris oscuro. Los machos adultos miden entre 61 y 69 cm y pesan unos 27 kg. Las hembras miden entre 56 y 64 cm y pesan unos 22,5 kg.
El braco de Weimar puede sufrir:
Programas de salud y análisis prioritarios según el club de criadores del Reino Unido:
El braco de Weimar es un perro versátil que adora la vida familiar. Es sociable y activo, si bien, con su actitud vigilante, constituye un excelente perro guardián. Posee un carácter muy fuerte, por lo que no es un primer perro ideal para un propietario primerizo. Sin embargo, si tienes experiencia y puedes sociabilizarlo, adiestrarlo y ofrecerle actividad física, es un compañero muy gratificante.
Un perro parecido al braco de Weimar aparecía ya en un lienzo de Van Dyke a principios del siglo XVII. Se cree que la raza procede de una población similar a la del braco alemán de pelo corto, a la que pronto se añadió el bloodhound mediante cruces con una o más razas de rastreadores. Esta raza adopta su nombre de la corte de Carlos Augusto, gran duque de Weimar, y se empleaba en un principio para la caza mayor de lobos, gatos monteses, ciervos, pumas, osos, etc. Cuando la caza mayor desapareció de Europa a finales del siglo XIX, estos perros se convirtieron en ejemplares poco comunes. Sin embargo, mediante un cruce selectivo, se convirtieron en cazadores y perros de aves.
Como ocurre con otras muchas razas, el braco de Weimar puede desarrollar displasia de cadera (que puede provocar problemas de movilidad), por lo que es importante realizar pruebas de cadera a los perros antes de su crianza. También, al igual que muchas razas de tamaño grande, tienen una mayor tendencia a padecer algunas enfermedades de los huesos, del corazón y una enfermedad específica del estómago (distensión y vólvulo gástrico).
Los bracos de Weimar deben disfrutar de largos paseos de forma regular para poder permanecer luego tranquilos en casa. Si no hacen suficiente ejercicio, pueden volverse muy destructivos y ponerse tristes. Les encanta nadar y recuperar objetos, y ambas actividades les mantienen ocupada la mente tan activa que tienen. Un braco de Weimar adulto necesita más de dos horas de ejercicio diario, además de un adiestramiento regular.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño. Este perro es propenso a sufrir distensión del estómago y otros problemas estomacales; unas comidas más reducidas y frecuentes podrían minimizar el riesgo.
El braco de Weimar de pelo corto es una de las razas que se mantienen limpias más fácilmente, necesitan muy poco aseo. Aun habiendo paseado por los campos más embarrados, parece que la suciedad le resbala o se desprende de él fácilmente, por lo que solo tendrás que darle un poco de brillo al pelaje. La variedad de pelo largo, menos común, tiene un pelaje de 2,5 a 5 cm de largo y con partes más largas aún, por lo que requerirá más atención. En este caso deberás peinarlo y cepillarlo con regularidad. También deberás comprobarle las orejas habitualmente para que no se le infecten.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
