Es un perro grande, robusto y musculoso y tiene un manto superior blanco áspero y un manto inferior protector denso. La cabeza es ancha entre las orejas y se estrecha hacia el hocico. Las orejas son pequeñas y están situadas en la parte alta de la cabeza. Los machos adultos miden entre 65 y 73 cm y pesan de 35 a 45 kg y las hembras miden entre 60 y 68 cm y pesan de 30 a 40 kg.
El Maremma es feliz cuando trabaja atendiendo a su rebaño. Es fiel a su amo y entregado con su rebaño, pero intolerante con los intrusos. Por este motivo, puede ser perfectamente un perro guardián y lo ha demostrado en muchas ocasiones. Es esencial comenzar a socializarlo enseguida, ya que es un perro muy grande y fuerte.
Los escritores italianos antiguos mencionaban ya al pastor de Maremma, que aparece también en una pintura del siglo XIII de la iglesia de Santa María de Florencia. Sus orígenes se remontan a los perros pastores orientales que migraron y dieron lugar a diferentes razas individuales en cada zona, como el pastor de los Pirineos francés o el kuvasz húngaro. En Italia, el maremmano de pelo corto y el abruzzese de pelo largo convergieron en una única raza en 1860 por el desplazamiento estacional de los rebaños. En la actualidad, el perro de Maremma sigue siendo el perro pastor más habitual y conocido en Italia. Se dice que el valiente Maremma es capaz de ahuyentar lobos, osos y depredadores humanos.
Por lo general es una raza robusta y sana, pero, al igual que muchas otras razas, puede sufrir varios trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (un trastorno que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza.
Este perro necesita una enorme cantidad de ejercicio: más de dos horas al día para un adulto sano. La raza se usa para el pastoreo y tiene resistencia de sobra para trabajar todo el día. Es difícil estimular esta raza como mascota sin más, ya que es un perro de trabajo y no desconecta nunca.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño. El Maremma es propenso a sufrir distensión del estómago y otros problemas estomacales; unas comidas más reducidas y frecuentes podrían minimizar este riesgo.
Su pelaje denso y pesado necesita muchos cuidados: hay que peinarlo y cepillarlo minuciosamente varias veces a la semana o empezará a enmarañarse y el perro sufrirá eccemas y dermatitis. También hay que examinarle las almohadillas y recortarle el pelo que nace entre ellas, si es necesario.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
Tres perros pastores de Maremma, llamados Oddball, Tula y Eudy, encontraron el trabajo ideal y exclusivo de proteger de los depredadores al pingüino más pequeño del mundo, el Eudyptula minor, de tan solo 33 cm de altura y un kilo de peso (a menudo, llamado «el pingüino del hada»). Los perros convivían con la colonia de pingüinos en Middle Island, frente a la costa australiana, durante la época de cría, e impedían que los zorros se comieran los huevos y matasen a los pequeños pingüinos.
