El Perro de Canaán es de tamaño mediano, tiene una cabeza cuneiforme y se parece a la raza Spitz. Cuando está entusiasmado o en movimiento curva la cola sobre el lomo. Su pelaje es duro, liso, grueso, abundante y de longitud corta/media. Es de color arena, marrón rojizo, blanco o negro. Lo ideal es que el perro de Canaán mida entre 50 y 60 cm y pese entre 18 y 25 kg.
Este perro es una de las pocas razas naturales que existen hoy en día. Se ha ido domesticando con el paso de los años, pero todavía tiene un instinto de supervivencia muy potente, lo que le hace independiente y desconfiado. Son perros territoriales, aunque no agresivos para la gente y también son protectores de la familia, tanto de adultos como de niños. Pueden ser algo peleones con otros perros y agresivos con otros miembros del mismo sexo, por lo que es fundamental enseñarles a socializar desde pequeños.
El perro de Canaán es una raza antigua procedente de Oriente Medio. Solían vigilar y conducir el rebaño de los antiguos israelitas. Cuando los israelitas se dispersaron, ocurrió lo mismo con sus perros y solo sobrevivieron los más fuertes en aquel entorno tan duro. Las tribus beduinas adoptaron algunos de estos perros para proteger sus campos y rebaños. Durante los años 30 necesitaban que un perro vigilara los poblados aislados de Israel. El perro de Canaán fue la opción elegida; era una raza semisalvaje, capaz de sobrevivir en las condiciones más duras. Actualmente este animal sigue siendo el guardián de las tribus beduinas y el ejército israelí los ha utilizado en trabajos de vigilancia y patrulla.
El perro de Canaán suele ser una raza sana y tiene pocos problemas específicos de su raza. Es aconsejable que se les haga un examen de cadera y otro ocular para la crianza, y evitar así que surjan problemas en la cría.
Disfrutan con el ejercicio y son ágiles y atléticos. Se adaptarán a tanto ejercicio como se les dé, tanto en interior como en exterior, pero necesitan una buena carrera diaria, durante al menos una hora.
La dieta de tu perro debe contener la proporción adecuada de todos los principales grupos de nutrientes. Además, deberá tener siempre agua fresca a su disposición. Es importante realizar comprobaciones regulares para mantener al perro en perfecta forma y recuerda darle de comer dos veces al día siguiendo las pautas de alimentación de su alimento específico.
Este perro tiene el pelaje duro y liso, de longitud entre media y corta, con una capa inferior abundante. El pelaje debería cepillarse una vez a la semana. Durante la muda, la gruesa capa inferior se cae en grandes cantidades, por lo que es aconsejable cepillarlo a diario. Los mejores instrumentos para utilizar con este pelaje son una carda o un rastrillo.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
Durante las excavaciones llevadas a cabo en el cementerio canino de Ashkelon, el mayor cementerio de animales conocido de la Antigüedad, se hallaron 700 esqueletos de perros con una anatomía similar a la del perro de Canaán moderno. El cementerio data de los siglos V-III a. C., lo que sugiere que el perro de Canaán es una raza realmente muy antigua. Es probable que, en aquella época, se venerase a los perros como animales sagrados, se los asociara a una deidad concreta y se los enterrara de forma individual y con cierto cuidado.
