Es un perro de tamaño mediano. El macho adulto mide entre 52 y 59 cm y, la hembra, entre 48 y 56 cm. El pelaje del Sabueso italiano puede ser de dos tipos (duro o suave) y se presenta en diversos colores (negro/canela y en cualquier tonalidad desde el rojizo al crema). Tiene una forma cuadrada y complexión ligera y es más atlético que grande. El Sabueso italiano adulto puede pesar entre 20 y 23 kg.
Este perro cuenta con un potente instinto cazador y le encanta seguir su olfato. Suele ser tranquilo y reservado, pero puede ponerse muy nervioso y ladrador cuando está siguiendo un rastro. Este perro manso, cariñoso y de buen carácter rebosa energía y necesita un hogar muy activo.
Esta raza tan antigua —muy posiblemente desciende de los perros del Antiguo Egipto— lleva siglos empleándose en su Italia natal para cazar jabalíes y aparece ya en numerosas obras de arte del Renacimiento Italiano. Se cree que el mastín participó también en la mezcla de perros y lebreles que contribuyeron a su desarrollo, lo que le confirió atrevimiento y dotes de caza a través de la vista y del olfato. En la actualidad, es sobre todo un perro de caza que se emplea para cazar liebres.
El sabueso italiano es una raza muy robusta a la que no se suelen atribuir problemas de salud específicos.
Este sabueso necesita, como mínimo, dos horas diarias de ejercicio. Tiene mucha energía y de aguante, y puede seguir un rastro con el olfato durante horas y horas. Procura contrarrestar la «sordera selectiva» enseñándole bien a acudir cuando se le llama.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño. El sabueso es propenso a sufrir distensión del estómago y otros problemas estomacales; unas comidas más reducidas y frecuentes podrían minimizar el riesgo.
Hay dos variedades de pelaje. El sabueso italiano de pelo duro tiene un pelaje áspero, fuerte y denso, con una longitud inferior a los 5 cm. También hay una variedad de pelo suave, con un pelaje corto y denso muy brillante. Ambos pelajes requieren poco mantenimiento, basta con un cepillado semanal.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
