Fácilmente reconocible por su cabeza arrugada, su aspecto noble, los párpados caídos y las largas orejas que cuelgan como péndulos. Estos perros tienen un cuerpo y unas patas fuertes y son animales muy grandes. El pelaje es corto y suave y puede ser negro y canela, marrón rojizo y canela o rojo. Las hembras adultas miden de 58 a 63 cm de altura y los machos, de 63 a 69 cm. Pesan entre 41 y 50 kg.
Son perros dóciles y cariñosos que suelen llevarse bien con los niños y pueden vivir en armonía con otros perros y mascotas domésticas. Son perros cordiales que darán la bienvenida a las visitas deseadas y no tan deseadas por igual. Aunque son silenciosos en casa, pueden ser muy comunicativos en el exterior. Son perros familiares y no les gusta quedarse solos.
El antepasado del sabueso moderno se encuentra en el monasterio de San Humberto, donde se usaban unos perros llamados «segusius» para rastrear lobos, grandes felinos o ciervos, o seguir el rastro a presas heridas. Cuando los normandos conquistaron Inglaterra en el año 1066 d. C., trajeron consigo a muchos de sus perros y el perro de San Humberto fue uno de los trasladados a Inglaterra, donde acabó conociéndose como bloodhound o, para ser más exactos, solo eran los perros negros y canela, porque a los blancos se los conoció como talbot. El bloodhound moderno no es el mismo perro que el de aquella época, pero sigue conociéndose como chien du St. Humbert en Bélgica.
Al igual que muchas otras razas, los bloodhounds pueden sufrir displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por lo tanto, es importante hacer un examen de la cadera de los perros antes de dedicarlos a la crianza. La piel de la cabeza, que cae y cuelga, puede provocar problemas con los párpados y los ojos.
Por su tamaño y ritmo de crecimiento, es mejor que no realicen un ejercicio excesivo cuando aún son cachorros. Durante el primer año, hay que tomar precauciones para asegurarse de que los huesos y las articulaciones se pueden desarrollar bien. El bloodhound adulto tiene muchísimo aguante y necesita, como mínimo, dos horas al día de ejercicio. Son perros principalmente de rastreo; cuando captan un olor atractivo se desesperarán por encontrar el origen. Hay clases y pruebas de rastreo y su participación en ellas, o al menos tener la oportunidad de usar el olfato, es esencial para el bienestar de esta raza.
Los perros de razas grandes, además de tener un gran apetito, requieren un equilibrio de nutrientes diferente, incluyendo los minerales y las vitaminas, al de los perros de menor tamaño. El bloodhound es propenso a sufrir distensión del estómago y otros problemas estomacales; unas comidas más reducidas y frecuentes podrían minimizar el riesgo.
Necesita pocos cuidados, ya que tiene un pelaje corto y suave. Bastará con un cepillado de vez en cuando para retirar el pelo muerto y suelto. No obstante, deben realizarse exámenes regulares de los oídos y los ojos para diagnosticar a tiempo cualquier infección.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
