El Schipperke es un perrito pequeño, vivaracho y de tipo Spitz (con pelaje abundante y duro y la cola curvada hacia el lomo, a menos que nazca sin cola, con cara zorruna y orejas erguidas) que suele ser de color negro, aunque hay ejemplares de todos los colores, siempre lisos. Los perros adultos miden entre 21 y 33 cm y pesan de 5,5 a 7,5 kg.
Hay quien dice que esta raza es un pastor en miniatura, una versión reducida del leavenaar, un pastor negro belga. Otros están convenidos de que el schipperke es una raza de tipo spitz y es cierto que se parecen a estos últimos. Independientemente de esto, sus orígenes se remontan, al menos, al siglo XVII, ya que la Grand Place de Bruselas albergó un concurso de schipperkes en 1690. Se utilizaban en los canales de Bélgica como guardianes de las barcazas y eran los perros de compañía de los zapateros, además de ser grandes cazadores de ratones.
El schipperke suele ser una raza resistente, aunque pueden padecer algunas afecciones neurológicas hereditarias, así como trastornos de cadera.
Necesitará por lo menos media hora diaria de ejercicio, aunque como es tan activo disfrutará encantado de más tiempo de ejercicio si se lo puedes ofrecer.
Los perros pequeños tienen un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía a un ritmo muy alto. Con un estómago tan pequeño, esto implica que deben comer poco pero a menudo. Los alimentos para razas pequeñas están específicamente ideados con proporciones adecuadas de nutrientes clave y unos granos de pienso de menor tamaño que se adapten a bocas más pequeñas. Esto, además, estimula la masticación y mejora la digestión.
Su pelaje abundante es grueso y tupido. Suele ser suave y se le ciñe al cuerpo, pero también tiene una gorguera de pelo más largo y erguido alrededor del cuello y flecos en la parte posterior de los muslos. Bastará con cepillarlo en profundidad una vez a la semana para mantenerlo en buen estado.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
Esta raza adquirió popularidad como mascota y animal de compañía gracias a la reina de los belgas María Enriqueta de Austria (esposa del rey Leopoldo II y prima hermana de la que llegaría a ser reina consorte de Inglaterra, María de Teck). En 1885, adquirió un schipperke que había visto en una exhibición en Bruselas; lo llamó «Black» por su color y, con frecuencia, se la veía paseando con él a pie y en coche. A consecuencia de ello, se convirtió en una raza tan atractiva, que algunos vendedores sin escrúpulos intentaron hacer pasar a cualquier perro de color negro con el tamaño adecuado por un schipperke.
