El Terrier australiano se caracteriza por tener el cuello y el lomo más largo que otros terrier, en proporción con la altura. Su pelaje es duro y liso por la parte superior y más corto y suave por debajo; puede ser rojo o de diversos tonos de azul-canela. El Terrier Australiano mide aproximadamente 25,5 cm de altura en la edad adulta y pesa alrededor de 6,5 kg.
A este perro, amistoso y extrovertido, le encanta complacer y le gusta mucho el contacto humano y sus halagos. Por esto, en general, es fácil de adiestrar, a diferencia de otros terrier. No es agresivo, pero planta cara si otro perro lo desafía. Tampoco es una raza muy ladradora, pero ladrará si considera que las circunstancias así lo justifican.
El Terrier australiano se creó a principios del siglo XIX para trabajar en duras condiciones, cazar serpientes y roedores en ranchos y en el interior de minas de oro y hacer un perro de granja «multiuso». La raza se creó a partir de los Terrier importados del norte de Inglaterra y Escocia, incluyendo los antepasados del Dandie dinmont, el Skye y el Yorkshire, y del Terrier negro y fuego y el Terrier escocés. El resultado fue el terrier australiano, cuyo primer club de criadores se fundó en Australia en 1887. Se le concedió el reconocimiento oficial por parte del Kennel Club de Gran Bretaña en 1936 y el American Kennel Club lo aceptó en 1958.
El terrier australiano es, en general, una raza sana con pocos problemas específicos de la raza.
Necesita alrededor de una hora de ejercicio al día, aunque aceptará más; a fin de cuentas, era un terrier de trabajo, además de compañero. Aparte de disfrutar con los paseos y los juegos, también le gusta los deportes caninos de agilidad y obediencia, entre otros.
Los perros pequeños tienen un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía a un ritmo muy alto. Con un estómago tan pequeño, esto implica que deben comer poco pero a menudo. Los alimentos para razas pequeñas están específicamente ideados con proporciones adecuadas de nutrientes clave y unos granos de pienso de menor tamaño que se adapten a bocas más pequeñas. Esto, además, estimula la masticación y mejora la digestión.
Un terrier australiano en buen estado perderá muy poco pelo. Son fáciles de cepillar y tienen un pelaje resistente a las inclemencias meteorológicas que mide unos 6,35 cm de longitud. El manto inferior es corto y suave. Hay que cepillarlo y peinarlo una vez a la semana, por lo menos, y se le deben mirar bien las orejas por si el pelo bloqueara los canales auditivos. Si fuera necesario, el pelo se le puede arrancar, pero no cortar.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
El terrier australiano es un perrito valiente que, con frecuencia, atacaba y mataba serpientes venenosas. Desarrolló la estrategia de llamar la atención de la serpiente para, a continuación, dar un salto, girar en el aire y luego abalanzarse sobre ella para matarla, todo ello desde atrás y fuera del alcance de sus venenosos colmillos.
Este terrier es la raza nacional de Australia.
En un principio, recibió los nombres de terrier toy, azul y de pelo áspero.
