Se trata de una fuente de minerales esenciales necesarios para mantener una buena salud y el metabolismo adecuado en perros y gatos.
La sal se compone de sodio y cloruro, dos minerales esenciales para perros y gatos que contribuyen a mantener el equilibrio de los fluidos corporales. Ayudan a prevenir la pérdida excesiva de líquidos y la deshidratación, así como a prevenir la excesiva acumulación de líquidos (como edema y ascitis).
Asimismo, el sodio y el cloruro cumplen una función primordial para regular el equilibrio acidobásico del organismo.