Esto implica encontrar continuamente maneras de reducir el impacto de nuestras actividades industriales, en todas nuestras plantas de producción y en la forma en la que distribuimos nuestros productos. Estamos analizando cómo disminuimos el consumo, fomentamos el uso de energía procedente de fuentes renovables, reducimos las emisiones de efecto invernadero y minimizamos nuestros desperdicios mediante su revalorización.
EMISIONES DE EFECTO INVERNADERO
En los últimos diez años, Nestlé, nuestra empresa matriz, ha progresado significativamente en la reducción de emisiones de efecto invernadero asociadas a nuestro proceso de producción, reduciéndolas hasta un 39% por tonelada de producto. Nestlé se ha comprometido con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), con el fin de cumplir nuestra parte del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, celebrado en 2015. Por lo tanto, para el año 2020, nuestra meta es reducir las emisiones de efecto invernadero en un 35%, en comparación con los niveles de 2010, mejorando aún más la eficiencia energética y utilizando energías renovables.
En 2016, Nestlé recibió el reconocimiento de Carbon Disclosure Project (CDP), una organización sin ánimo de lucro que recopila información sobre los esfuerzos que realizan las empresas para reducir las emisiones de efecto invernadero, luchar contra el cambio climático e informar de sus actuaciones corporativas de manera transparente.
ENERGÍA RENOVABLE:
Nestlé también se ha comprometido con la iniciativa RE100, lo que significa adquirir el 100 % de la electricidad consumida en las fábricas de fuentes renovables. Gracias a este atrevido compromiso, hoy en día, nuestras fábricas europeas de Purina en España, Italia, Reino Unido, Hungría, Alemania y Polonia ya están comprando electricidad 100% renovable. El resto de fábricas de Francia y Rusia están trabajando en ello y lo conseguirán en el menor tiempo posible.
RESIDUOS:
Nestlé también se ha propuesto cumplir con el objetivo "Cero residuos a vertedero" para 2020. Definimos los residuos como cualquier material resultante de un proceso, sin ningún valor económico ni ecológico, que debe eliminarse en la fábrica. El compromiso significa que todos nuestros residuos deben valorizarse. Por ejemplo, los desechos orgánicos pueden reutilizarse para producir energía renovable y compost. Actualmente, los residuos pueden reciclarse o incinerarse para producir energía. Hemos progresado notablemente en este respecto, y 12 de nuestras 14 fábricas europeas de Purina ya son consideradas "cero residuos a vertedero".