- Gato curioso y juguetón
- Gato amigable pero independiente
- Gato algo maullador
- Raza de gato esbelta y elegante
- Requiere aseo una vez por semana
- Raza alergénica
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Puede requerir familiarización antes de vivir con niños
Los gatos singapura pueden sufrir:
- Deficiencia de piruvato cinasa, que es una enfermedad que causa anemia (la muerte de los glóbulos rojos).
- Atrofia retiniana progresiva, que es un trastorno hereditario en el que parte del ojo degenera y se consume, lo que puede provocar ceguera.
Pruebas disponibles:
- Prueba de ADN para detectar si es probable que un gato se vea afectado por una deficiencia de la piruvato cinasa o por atrofia retiniana progresiva
Personalidad
El singapura es simpático y muy cariñoso, pero, a diferencia de sus congéneres orientales, tiene un maullido muy suave y es más reservado. A esta raza le encanta la compañía humana y le gusta sentarse en las rodillas o el hombro de su dueño, ya que le chifla la calidez. Le gusta estar elevado y suele buscar una postura que le ofrezca una buena vista, como la parte superior de las estanterías o de los armarios. Son activos y vivarachos, siempre están dispuestos a jugar. Aprenden muy rápido y son curiosos y traviesos.
Origen
País de origen: Singapur
El singapura es originario de Singapur y su nombre significa Ciudad del León, el nombre malayo de la isla. Se le conocía como «gato de desagüe» por su costumbre de dormir en los desagües y vivir en las alcantarillas. Parece que esto también explica su estatura reducida: la singapura es la raza de gato más pequeña del mundo. Se cree que esta raza existe desde hace unos 300 años y que proviene de gatos de todo el mundo que llegaron a Singapur en barcos y se aparearon con los gatos salvajes de la zona. Las autoridades los consideraban una plaga y solían diezmar la población periódicamente. En 1974, el exterminio fue tan generalizado que solo sobrevivieron tres gatos del tipo singapura, que fueron exportados a EE. UU. junto a un cuarto gato encontrado en 1980. A partir de estos cuatro gatos, se fundó la raza. El primer singapura se importó a Gran Bretaña en 1989, donde ahora su popularidad va en aumento.
Ahora mismo no se tiene constancia de problemas en la raza. Como todos los gatos, los singapuras necesitan vacunación que los proteja de las enfermedades, así como un control antiparasitario periódico y chequeos veterinarios anuales.
Cada gato es único y tiene sus propios gustos, aversiones y necesidades particulares en lo que respecta a la comida. Sin embargo, los gatos son carnívoros y deben obtener 41 nutrientes diferentes y específicos de los alimentos que ingieren. La proporción de estos nutrientes variará según la edad, el estilo de vida y la salud en general, por lo que no sorprende que un gatito enérgico y en crecimiento necesite un equilibrio de nutrientes diferente en su dieta que un gato senior menos activo. Otras consideraciones que deben tenerse en cuenta son darle la cantidad adecuada de comida para mantener el «estado corporal ideal» según las pautas de alimentación y atender las preferencias individuales por lo que respecta a las recetas de comida seca o húmeda.
El pelaje corto y ceñido al cuerpo del singapura no necesita muchos cuidados. Aun así, le gusta el cepillado con un cepillo suave y la atención que esto implica.
Aunque no es de las razas que mejor se llevan con los niños, todos los gatos son distintos y con una familiarización adecuada pueden convivir con ellos.