- Gato muy curioso y activo
- Gato sociable y dependiente
- Un gato silencioso
- Raza de gato más grande y robusta
- Requiere aseo todos los días
- Raza alergénica
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Puede requerir familiarización antes de vivir con niños
En la actualidad, no se tiene constancia de enfermedades relacionadas directamente con esta raza.
Personalidad
Los gatos van turcos son muy inteligentes y amistosos, por lo que son unos compañeros fantásticos. Son gatos alegres a los que les gusta jugar con humanos o con otros gatos y necesitan siempre juegos y estímulos. El van turco tiene un maullido suave.
Origen
País de origen: Turquía
Otros nombres: Gato nadador turco
La característica más llamativa del van turco es su afinidad con el agua. De hecho, no solo le gusta el agua, sino que le encanta bañarse. La raza procede de la zona que rodea al lago Van (Turquía) y lleva domesticándose allí durante cientos de años. En 1950 unos turistas británicos se trajeron de sus vacaciones a una pareja de van turcos y empezaron a criar estos gatos de manchas tan características en el Reino Unido.
Ahora mismo no se tiene constancia de enfermedades relacionadas directamente con esta raza. Como todos los gatos, el van turco necesita vacunaciones, control antiparasitario y un chequeo veterinario anual.
Cada gato es único y tiene sus propios gustos, aversiones y necesidades particulares en lo que respecta a la comida. Sin embargo, los gatos son carnívoros y deben obtener 41 nutrientes diferentes y específicos de los alimentos que ingieren. La proporción de estos nutrientes variará según la edad, el estilo de vida y la salud en general, por lo que no sorprende que un gatito enérgico y en crecimiento necesite un equilibrio de nutrientes diferente en su dieta que un gato senior menos activo. Otras consideraciones que deben tenerse en cuenta son darle la cantidad adecuada de comida para mantener el «estado corporal ideal» según las pautas de alimentación y atender las preferencias individuales por lo que respecta a las recetas de comida seca o húmeda.
El van turco necesita cuidados regulares para que su precioso pelaje sedoso no tenga enredos; lo mejor es hacerlo diariamente para evitar enredos y marañas grandes. Si el aseo con peine y cepillo se empieza a una edad temprana, el gato se acostumbrará enseguida y se evitarán posibles problemas en el futuro.
Aunque el gato van turco no es de las razas que mejor se llevan con los niños, todos los gatos son distintos y con una familiarización adecuada pueden convivir con ellos.