Personalidad del bulldog francés
Se trata de un perro sociable, afable y juguetón, lo que lo convierte en un compañero afectuoso y divertido ideal o en un perro de compañía que disfruta viviendo en pueblos y ciudades igual que si estuviera en el campo. Es difícil determinar el temperamento del bulldog francés, ya que puede variar de inquieto y juguetón a totalmente tranquilo. Además, el bulldog francés no suele ladrar demasiado, por lo que resulta una mascota excelente para tener en un piso.
También se le conoce porque le encanta jugar tanto como disfrutar de una larga siesta, y siempre se puede contar con su naturaleza exploradora y su curiosidad natural por todo lo que le rodea. A pesar de su aspecto torpón, se trata de una criatura muy inteligente que adoran el contacto con los humanos y fácil de adiestrar.
El bulldog francés es un perro valiente que se cree mucho más grande de lo que realmente es y que, a veces, se mete en problemas con otros perros que no saben interpretar su cara achatada y su cola diminuta.
Es una raza idónea para propietarios que vivan en espacios reducidos y que no deseen un perro que deba hacer mucho ejercicio, pero que disfruten mucho con el juego y la interacción en casa. Y, probablemente, a los que tampoco les importen mucho los ronquidos.