Este Terrier de tamaño pequeño/mediano es un perro de aspecto elegante con un pelaje corto, liso y brillante y suele ser negro con manchas color fuego (consulta el estándar de la raza para más información). Es compacto, elegante y robusto. Los machos adultos rondan los 41 cm de altura y las hembras, los 38 cm. El peso habitual de la raza oscila entre 7 y 9 kg.
Ya en la época isabelina se utilizaban terriers negros y fuego para el control de plagas y de ratas, y siguió haciéndose así durante siglos. En el siglo XIX empezaron a usarse también para cazar conejos y, a mediados de ese siglo, se introdujeron perros de patas largas (similares al whippet) para crear el terrier, más elegante y refinado, que ha llegado hasta nuestros días. La raza empezó a conocerse por su nombre actual a finales del siglo XIX y comenzó a estar muy presente en las ciudades donde trabajaba en fábricas del sector del algodón.
El Manchester terrier suele ser una raza de buena salud. Como ocurre con muchas otras razas, puede padecer desplazamientos temporales de la rótula (luxaciones de rótula). En esta raza también se ha documentado un trastorno de coagulación hereditario (enfermedad de von Willebrand).
Necesita una hora de ejercicio al día, pero puede pasear mucho más. Antes de dejarlo suelto, procura que atienda y vuelva cuando lo llames, porque su instinto de caza puede hacer que se extravíe o que corra algún peligro.
Los perros pequeños tienen un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía a un ritmo muy alto. Con un estómago tan pequeño, esto implica que deben comer poco pero a menudo. Los alimentos para razas pequeñas están específicamente ideados con proporciones adecuadas de nutrientes clave y unos granos de pienso de menor tamaño que se adapten a bocas más pequeñas. Esto, además, estimula la masticación y mejora la digestión.
El pelaje corto y liso del Manchester terrier necesita pocos cuidados; bastará con un cepillado semanal para eliminar el pelo muerto.
Aunque tradicionalmente la mayoría de perros son buenos con los niños, todos los perros y niños necesitan que se les enseñe a llevarse bien y a respetarse mutuamente para estar seguros. Aun así, los perros y los niños pequeños nunca deberían quedarse solos y los adultos deben supervisar todas las interacciones entre ellos.
