Los gatos son carnívoros estrictos y necesitan algunos nutrientes esenciales que solo se encuentran en fuentes de origen animal; por tanto, no pueden tener una dieta vegetariana o vegana. He aquí los motivos:
• Los gatos tienen una gran necesidad de proteínas y aminoácidos que sus cuerpos descomponen muy rápidamente. Si escasean los recursos, no pueden reducir la tasa de descomposición y eso los hace especialmente sensibles a las deficiencias.
• La taurina (un aminoácido que solo se encuentra en las proteínas de origen animal) es especialmente importante en la nutrición del gato, ya que su deficiencia puede provocar ceguera o insuficiencia cardiaca. Es difícil que el organismo del gato produzca la taurina suficiente para satisfacer sus necesidades; por tanto, es necesario darles un suplemento alimentario que se encuentra exclusivamente en el tejido animal. Si bien existen suplementos sintéticos, su eficacia es variable, y cualquier deficiencia se traducirá inmediatamente en un deterioro de la salud de tu mascota.
• El ácido araquidónico (un ácido graso esencial) es otro ejemplo de un nutriente que necesitan los gatos y que solo puede obtenerse de fuentes animales, junto con la vitamina A preformada (retinol), ya que los gatos no pueden obtener toda la cantidad necesaria de provitamina A de las verduras.
• Los gatos también necesitan mantener unos buenos niveles de vitamina B12, que se encuentra de forma natural en la carne.
Por otra parte, como los perros son omnívoros, pueden adaptarse a una dieta vegetariana o incluso vegana para perros bien equilibrada. Esto significa que pueden satisfacer todas sus necesidades nutricionales a partir de carne o de ingredientes vegetales y pueden adaptarse a una dieta vegetariana bien equilibrada para perros. Sin embargo, este tipo de dietas puede ser deficiente en muchos nutrientes importantes, como algunos aminoácidos, vitaminas y minerales; por tanto, lo mejor es consultar a un veterinario o nutricionista animal si tienes previsto alimentar a tu perro con este tipo de dieta.