Los proyectos con animales que ayudan a las personas en hospitales no dejan de aumentar. Y es que hay evidencias de los beneficios que reportan a los pacientes, contribuyendo a disminuir sus niveles de estrés, miedo y ansiedad.
Los proyectos con animales que ayudan a las personas en hospitales no dejan de aumentar. Y es que hay evidencias de los beneficios que reportan a los pacientes, contribuyendo a disminuir sus niveles de estrés, miedo y ansiedad.
Así se ha constatado en diversos programas, como por ejemplo los desarrollados en el Hospital de día infanto-juvenil del Clínic, en la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Niño Jesús de Madrid o en el Hospital Infantil Sant Joan de Déuque es el primer hospital de España con una unidad de intervenciones asistidas con perros.
Otros centros, como el Hospital Vall d’Hebron o el Hospital Sant Pau de Barcelona también han abierto sus puertas a perros para que den soporte a pacientes de diferentes áreas.
En todos estos centros sanitarios los proyectos se han desarrollado con perros de terapia, y se han orientado a mejorar la calidad de vida de los niños ingresados.
Las terapias asistidas con perros abarcan prácticamente todas las áreas de los hospitales, desde las unidades de odontología, donde los perros distraen y tranquilizan a los pequeños, hasta las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde los animales contribuyen a reducir el miedo y el dolor de los pacientes más jóvenes.
Características de los perros en hospitales
Aunque es verdad que hay unas razas más propicias que otras, el principal criterio que se usa para seleccionar a estos perros de ayuda a personas, es que cuenten con ciertas cualidades en su temperamento. ¿Te gustaría saber cuáles son las 10 más importantes? Descúbrelo a continuación.
10 cualidades que tienen los perros de terapia en hospitales
- Sociables y amigables con las personas: los perros de terapia deben tener una inclinación innata a relacionarse con humanos, especialmente con niños. Además es importante que muestren una tendencia natural a complacer a las personas.
- Carácter predecible: resulta importante que los perros de ayuda en hospitales no tengan comportamientos impulsivos e imprevistos, como saltar repentinamente o reaccionar de forma agresiva o nerviosa ante una caricia torpe o cualquier otro estímulo.
- Ni excesivamente tranquilos ni demasiado activos: los perros de acompañamiento en hospitales no pueden tener un carácter muy nervioso, pero tampoco es bueno que sean demasiado calmados. Como casi siempre, lo ideal es un término medio. Por ello, lo mejor es que tengan interés en interactuar con las personas, pero sin mostrarse agitados. Según la especialidad a la que vayan a dar soporte se eligen las características individuales que encajan mejor con labor que deben realizar.
- Obedientes: los perros de terapia en hospitales deben tener un carácter dócil, ser capaces de responder bien a las órdenes y comandos de sus entrenadores.
- Capacidad de concentración: todos los perros que ayudan a personas en hospitales deben estar centrados en su trabajo. Por eso, es fundamental que no se despisten ante cualquier distracción del entorno. Los hospitales son lugares llenos de estímulos sonoros, visuales y olfativos, que el perro tiene que ser capaz de ignorar para centrarse en el paciente con el que está interactuando.
- Tolerantes con todo tipo de personas: es importante que los perros de terapia se lleven bien con personas de todas las edades y que, por ejemplo, no se pongan nerviosos ni muestren ansiedad con niños muy pequeños.
- Adaptables: los perros de ayuda en hospitales cambian de entorno habitualmente y están en contacto con diferentes pacientes de forma regular, por eso, es fundamental que sean capaces de adaptarse a estos nuevos escenarios sin mostrarse asustados o ansiosos.
- Inteligentes: los perros que acompañan en hospitales son animales entrenados para ayudar a las personas. Por eso, pasan por un adiestramiento de perros de terapia, que se focaliza en desarrollar habilidades como la obediencia y la socialización. Durante estos entrenamientos los perros deberán interactuar con personas, objetos y escenarios extraños, con los que tienen que ser capaces de lidiar de forma habilidosa. Además, aprenderán una serie de comandos básicos que deben ser capaces de interpretar y obedecer en todo momento.
- Les gusta ser acariciados: del mismo modo que les ocurre a las personas, no a todos los perros les gusta que les acaricien. Aunque tengan todas las demás cualidades que estamos viendo, es muy importante que cumplan esta, ya que, en caso contrario, una caricia podría desencadenar en el perro una reacción no deseada.
- Saludables físicamente y psicológicamente: debemos asegurar que todos los perros estén saludables, por lo que también es un condición necesaria para que los perros de terapia desarrollen su trabajo en hospitales o con personas con problemas de salud.
Como has visto, los perros de terapia deben reunir varias cualidades para que sean candidatos idóneos para el acompañamiento de niños en hospitales, pero la más importante es que disfruten de lo que están haciendo, además de asegurar unos períodos de descanso y que cojan fuerzas para las siguientes sesiones.
Es importante reconocer la gran labor que desempeñan estos animales con las personas, y todos los beneficios emocionales y de salud que pueden reportarnos. Por fortuna, como mencionamos antes, cada día hay más proyectos y programas que lo hacen.
Por último, no podemos olvidar que, además de los perros de terapia, también existen los perros de asistencia, que igualmente desempeñan una labor loable, en este caso asistiendo de forma permanente y dando soporte a personas con ciertas discapacidades.
En definitiva, los perros son mucho más que animales de compañía, y tienen un enorme potencial para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, proporcionándoles, además de cariño incondicional, soporte físico y emocional.