De las experiencias obtenidas hasta la fecha en hospitales pioneros en la realización de intervenciones asistidas con perros de terapia en España, se deriva que, la presencia de perros en el ámbito hospitalario, ofrece beneficios importantes en áreas como la salud mental, pediatría y urgencias.
De las experiencias obtenidas hasta la fecha en hospitales pioneros en la realización de intervenciones asistidas con perros de terapia en España, se deriva que, la presencia de perros en el ámbito hospitalario, ofrece beneficios importantes en áreas como la salud mental, pediatría y urgencias.
Tomando como referencia la labor realizada por el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), primer centro hospitalario de España que en 2010 creó una Unidad Funcional de Intervenciones Asistidas con Perros, integrada por profesionales del hospital que trabajan conjuntamente con los técnicos de experiencia avalada de CTAC (Centro de Terapias Asistidas con perros), se concluye que los perros pueden ayudar a los niños a afrontar actividades estresantes, como la visita al doctor y la hospitalización, mostrando una influencia marcada por el sentimiento de seguridad que genera una percepción positiva de las situaciones de angustia.
La presencia de perros de terapia contribuye a tranquilizar a los niños en los momentos críticos (por ejemplo, cuando se les debe colocar una vía), y el hecho de que puedan recorren las salas de espera en las consultas externas, e interactuar con familias y niños, hace mucho más llevadero y entretenido el paso por el hospital.
En cuanto al tipo de intervenciones, el 50% tiene como objetivo ayudar a los niños a superar el miedo, mientras que el 50% restante, trabaja en beneficios de motivación, refuerzo de aspectos psicoeducativos, y una mayor facilidad para la valoración del paciente.
A estos datos hay que sumar el apoyo que los perros de terapia proporcionan a aquellos niños que están pasando por trances hospitalarios más difíciles. Como el caso de un niño con hidrocefalia y parálisis cerebral, que acude cada seis meses al hospital para recibir la administración de toxina botulínica en ambas piernas. Desde hace un año cuenta con el apoyo de un perro de terapia que le ayuda a superar este procedimiento. Antes de contar con él, el niño solía llorar, y se mostraba muy tenso antes y durante el proceso, no sólo por el dolor de los pinchazos, sino también por el nivel de estrés y miedo al que estaba expuesto. En las conversaciones mantenidas con su madre, ésta confirma que el hecho de que su hijo pueda acariciar al perro, y recibir su afecto, hace que el niño se siente más relajado y animado, lo que tranquiliza enormemente a sus familiares, y facilita que los especialistas puedan llevar a cabo el tratamiento con mayor comodidad.
Entre los aspectos más innovadores que se están desarrollando, cabe destacar la tarea de ayuda que están realizando los perros de terapia con aquellos niños inmunodeprimidos que permanecen ingresados en cámaras de aislamiento.
El estado de aislamiento al que están sometidos tiene consecuencias psicológicas y emocionales para estos niños, que suelen traducirse en ansiedad o depresión. A través de una Tablet pueden realizar videoconferencias con los perros, interactuando con ellos para generarles estímulos positivos
En otros centros, como El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid), también se están desarrollando estudios para valorar los beneficios que se pueden derivar de las intervenciones asistidas con perros de terapia en adolescentes con Trastornos de la Conducta Alimentaria, en términos de aumento de la autoestima, mayor socialización, y mejora del estado emocional.
Lo cierto es que los perros son mucho más que animales de compañía, y su capacidad para ayudar a la sociedad, ofreciendo beneficios físicos y emocionales a todo tipo de personas, se confirma día a día.