Los gatos, con el paso del tiempo, tienen necesidades específicas, por ello, es importante controlar su alimentación. Según se hacen mayores varían las rutinas, se vuelven más sedentarios y a muchos les cuesta ingerir alimentos duros.
Esas variaciones, provocan que haya que adaptar su alimentación a las necesidades que surjan. Del mismo modo que existe alimentación para gatos pequeños, también hay otros alimentos que están dirigidas a los gatos más mayores. Al envejecer, se hacen menos receptivos a algunos alimentos y prefieren otros acordes a su situación o estado de salud.
EL METABOLISMO DE LOS GATOS MAYORES
Los gatos reducen la actividad diaria según se hacen mayores. Todos sabemos que los cachorros destinan casi todo el tiempo a dos actividades: jugar y dormir. Después pasan gran parte de su vida con una actividad normal y a partir de los siete años empiezan a tener una vida más sedentaria y menos necesitada de aporte calórico.
La reducción de Calorías debe ser compensada con una mayor ingesta de proteínas de calidad. Además, su aparato digestivo se vuelve más sensible y requiere de alimentación para gatos mayores de fácil digestión. Tener una alimentación sana les ayuda a que su cuerpo combata mejor los problemas propios de la tercera edad de los gatos, sea Obesidad, excesiva delgadez, artrosis, diabetes, complicaciones cardiacas o problemas renales.
Si sufren alguna enfermedad, habrá que seguir la dieta que le recomiende el veterinario, pero siempre teniendo en cuenta que una comida “para gatos senior” es el mejor modo de prevención para que continúe con una vida saludable.
Cómo es la comida para gatos mayores
Los alimentos enfocados para gatos que han cumplido los siete años tienen una serie de propiedades particulares que están enfocadas a cuidar su salud y estado de forma:
- La cantidad justa de calorías y grasas equilibradas para ayudar a mantener un peso saludable.
- Mayores dosis de vitaminas y antioxidantes enfocados a combatir los problemas de la edad.
- Hidratos de carbono de fácil absorción y digestión.
- Proteínas de calidad que no afecten a sus riñones.
- Minerales esenciales que sirvan para proteger sus articulaciones.
- Alimentos con un olor más apetecible para que les siga atrayendo la comida aunque vayan perdiendo los sentidos del olfato y el gusto.
A esto hay que sumar que a los gatos mayores les cuesta más masticar. Suelen preferir una alimentación blanda que no exija mucho esfuerzo y prevenga el que traguen alimentos sin que estén debidamente reblandecidos.
Qué tipo de comida existe para gatos mayores
Los gatos van perdiendo fuerza y mastican peor con la edad, por lo que lo mejor es darles comida que les sea fácil de ingerir; esto es, con altas cantidades de hidratación.
La alimentación para gatos mayores puede ser de distintos tipos, desde alimentos secos a otros húmedos o semihúmedos.
Debes saber que los alimentos etiquetados como recomendados para gatos mayores ya vienen preparados de cara a que les sean fáciles de tragar y de digerir por su sistema digestivo. Son comidas suelen con sabor más fuerte y un aporte adecuado para su edad y actividad.
Lo recomendable es que tengan una dieta variada que no esté únicamente compuesta de alimentación seca para gatos mayores, sino que de vez en cuando coman otros productos que rompan un poco la tendencia de los animales a aferrarse a un solo tipo de comida.
Hay que tener en cuenta un factor: los gatos mayores de siete años comen más de una vez al día y prefieren alimentarse en distintos momentos. Por este motivo, si se le sirve una alimentación húmeda, es mejor que no sea en gran cantidad para que no se seque o pierda su sabor en el caso de que dejen una parte para horas después.
Consejos para alimentar a los gatos mayores
Aunque los gatos mayores coman en un mayor número de veces al cabo del día, es mejor mantener una rutina. Servir la comida siempre en el mismo lugar y mismos momentos, favorecen la costumbre del gato.
Debe ser un recipiente que esté limpio, se lave constantemente y no mezcle los sabores. Además, es importante que no esté demasiado cerca del arenero para que no le desagraden los olores ni se corra el riesgo de que le caiga arena sucia en la comida.
La alimentación seca, se recomienda que se conserve en un espacio limpio y seco, donde no le dé el sol. Siempre tiene que estar cerrado, para evitar que pierda propiedades y resulte más desagradable para su consumo. Recordad dejar agua limpia y fresca a disposición del gato.
Si es un alimento húmedo, es importante respetar la información del envase para que se conserve en las mejores condiciones, ya que, en algunos casos, su conservación es menor, una vez abierta.