- Gato curioso y juguetón
- Gato amigable pero independiente
- Un gato silencioso
- Raza de gato de constitución media
- Requiere aseo todos los días
- Raza alergénica
- Necesita algo de espacio al aire libre
- Buen gato familiar
Es una raza generalmente resistente; no obstante, puede sufrir:
- Diabetes mellitus, una dolencia que hace que los gatos presenten niveles muy altos de azúcar porque no producen una cantidad normal de insulina.
- Defecto de la cabeza birmana, una dolencia en la que la cara y el cráneo no se forman correctamente.
- Gangliosidosis de los birmanos, que es una tesaurismosis que afecta al sistema nervioso, aunque conviene destacar que hay una baja prevalencia de esta enfermedad en los gatos birmanos.
- Hipopotasemia de los birmanos, dolencia en la que los niveles de potasio en la sangre son bajos, lo que provoca debilidad.
- Síndrome de dolor orofacial1, que causa dolor facial y bucal repentino.
- Tórax en embudo2, que se caracteriza por un estrechamiento del pecho que afecta al funcionamiento del corazón y el tórax.
Pruebas disponibles:
- Prueba de ADN para detectar si es probable que un gato se vea afectado por el defecto de la cabeza birmana, gangliosidosis o hipopotasemia.
¹ A. Nemec, 'The feline enigma: issues specific to the cat', 2017, BSAVA Congress Proceedings
² M. Singh et al., 'A Review on Pectus Excavatum in Canines: A Congenital Anomaly', 2013, Iranian Journal of Veterinary Medicine "
Personalidad
El birmano es conocido por ser muy afectuoso y cariñoso, gracias a haber sido criado como gato de compañía durante muchas generaciones. Los birmanos son dóciles y maúllan con suavidad. Son gatos sociables, listos y amistosos; también son curiosos y les gusta la compañía humana, pero no demasiado ruidosa.
Origen
País de origen: Birmania/Francia
Otros nombres: Gato sagrado de Birmania
Aunque no hay un registro claro del origen del gato birmano, se dice que se llevó una pareja a Francia en 1919, a partir de la cual se estableció la raza en el mundo occidental. Aun así, los birmanos estuvieron a punto de desaparecer como raza durante la Segunda Guerra Mundial y se cruzaron especialmente con razas de pelo largo (sobre todo, persas) y también con algunas líneas de siameses para reconstruir la raza. A principios de los cincuenta, empezaron a criarse de nuevo camadas de birmanos puras. La raza recuperada fue reconocida en el Reino Unido en 1965.
Algunos gatos birmanos jóvenes tienen síntomas de insuficiencia renal en los análisis de sangre y, aunque la evolución no es segura, en algunos casos puede desembocar en un fallo renal.
Cada gato es único y tiene sus propios gustos, aversiones y necesidades particulares en lo que respecta a la comida. Sin embargo, los gatos son carnívoros y deben obtener 41 nutrientes diferentes y específicos de los alimentos que ingieren. La proporción de estos nutrientes variará según la edad, el estilo de vida y la salud en general, por lo que no sorprende que un gatito enérgico y en crecimiento necesite un equilibrio de nutrientes diferente en su dieta que un gato senior menos activo. Otras consideraciones que deben tenerse en cuenta son darle la cantidad adecuada de comida para mantener el «estado corporal ideal» según las pautas de alimentación y atender las preferencias individuales por lo que respecta a las recetas de comida seca o húmeda.
El pelaje del gato birmano es suave y sedoso, pero no tan difícil de cuidar como el del persa. Sin embargo, para mantenerlo en buenas condiciones, necesita un aseo una vez a la semana con peine y cepillo. Los birmanos que reciben este cuidado desde jóvenes disfrutan con la atención humana extra que proporciona esta actividad periódica. Como sucede con todos los gatos, esta raza necesita vacunaciones periódicas, un control antiparasitario y chequeos veterinarios anuales.
Aunque el birmano es una raza que tiende a ser excelente con los niños, cada gato tiene una personalidad distinta según el entrenamiento que reciba y su experiencia vital. Si vas a adoptar a un gato, consulta con la asociación para conocer más detalles sobre la personalidad específica del gato en cuestión.